Yucatán

Eliseo Martín Burgos

En su diario secreto, Napoleón Bonaparte cuenta que en Santa Elena conoció a dos niñas: Balcomche y Betzy, atolondrada pero seductora a sus 14 años. Le hacía preguntas raras al General, como: Si sabía tocar el arpa, si es cierto que una vez estranguló a una mujer o que si era verdad que había tenido un harén en Egipto. Era un ser que no da más de lo que tiene, pero que, de esto, lo da todo. Un día le dijo:

-No sois tan célebre como creéis. Conozco a un hombre que nunca ha oído de usted.

Lo llevó ante un jardinero, Toby, un viejo esclavo malayo, y le preguntó.

-¿Has oído hablar del emperador Napoleón?; Napoleón Bonaparte, emperador de los franceses y rey de Italia.

Y su ayudante, añadió:

-El hombre que ha conquistado el mundo con la fuerza de las armas, que ha sido dueño de Europa donde ha hecho triunfar la religión.

Toby por fin murmuró:

-Si están hablando del gran rajá Siri-Tri-Bovana, el único que ha sometido a todos los pueblos malayos, les advierto que hace tiempo que murió.

Betzy quedó plenamente orgullosa de su hallazgo.

Antología del Chascarrillo

Segunda Epoca