El Arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega, encabezó ayer 1 de enero la solemne misa por el inicio del año 2019, así como de la solemnidad de Santa María Madre de Dios, en la cual exhortó a los creyentes a que tengan en cuenta que la fiesta de Año Nuevo forma parte de la Navidad del Señor.
Al inicio de la misa, el Arzobispo deseó un feliz Año Nuevo 2019 a los presentes, haciéndoles hincapié en que mucha gente cree que la fiesta de Año Nuevo no tiene que ver con la Navidad, que año nuevo es para festejar, pero el año nuevo es parte de la Navidad, Navidad es desde el momento que va desde el nacimiento de Cristo, momento que Jesús vino al mundo.
Mencionó sobre la posible existencia de un error cronológico sobre el nacimiento de Jesús, que pudo ocurrir cuatro o cinco años antes de lo que los historiadores tienen asentado.
Ahora estaríamos en el 2023 o 2025.
Reflexionó que así como todos celebran Año Nuevo, la mayoría, existen países donde no se celebra esta festividad de inicio de año, son países no cristianos donde se castiga a las personas que se atreven a realizar algún tipo de festejo, agregó el prelado.
Octava de Navidad
El Arzobispo también mencionó el tema de la Navidad y lo que es el día primero de enero es Navidad, la solemnidad de la Navidad es en los primeros ocho días del nacimiento de Jesús.
Rodríguez Vega mencionó que ocho días después, el niño fue circuncidado, así era costumbre y mandato, a los ocho días de nacidos los niños serian circuncidados y se les pondría nombre, así fue el caso de Jesús, que significa Yaveh salva, ante tales circunstancias, la Iglesia celebra desde el 25 hasta hoy, en la octava de Navidad con toda solemnidad.
Ahora falta la la epifanía de reyes y el bautismo. Este día 1 concluye la solemnidad de estos días y concuye con fuesta importante con fiesta de Santa María Madre de Dios, ella es una verdad del Cristianismo.
María es esencial en nuestra fe cristiana, Maria es parte esencial de nuestra fe cristiana. Si alguien dice que ella no es madre de DIos, es negar en contra la autenticidad de Cristo, atentar contra ella es atentar contra el verbo encarnado, ella se convirtió en madre de Dios, amamantó al hijo de Dios, lo cuidó junto con San José como cualquier madre vela por sus hijos.
Finalmente el prelado exhortó a los presentes a que, en este día primero, todos pidieran perdón por los pecados del año anterior y dar gracias por el año que acabó, pidamos bendición para su nuevo año.
“Recibamos la bendición que Dios nos quiere dar hoy y siempre y cada día del año que inicia”.
Al iniciar este primer día del año tenemos que dar gracias al Señor por lo que vivimos el año anterior y encomendarnos para este nuevo año. Así sea.
(José Manrique)