Yucatán

Progreso, abarrotado de visitantes

PROGRESO.– La playa y el Malecón de Progreso lucieron ayer con miles de visitantes locales, nacionales y extranjeros.

Familias completas se organizaron para llegar a la playa y disfrutar del primer día del 2019 en la arena y disfrutar del sol y el mar.

POR ESTO! realizó la caminata desde el Muelle Chocolate hasta el remate del Malecón y se pudo observar a las familias que gozaban del día festivo.

Desde las 11:00 de la mañana comenzó a aumentar la llegada de visitantes; en el Muelle Chocolate caminaban los paseantes a paso lento con el crucero Valor de fondo y la infraestructura del Puerto de Altura.

El largo muelle con arcos tenía intenso movimiento de autobuses que iban y venían por cruceristas.

Desde el muelle de pescadores los hombres de mar, aficionados y hasta una familia de asiáticos con cañas, esperaban pacientes a que cayeran las primeras presas.

En el primer día del año el sol y las nubes fueron benévolos para los que decidieron acudir a la playa, contrario para los que visitaron el Puerto el 25 de diciembre.

Hasta los canadienses instalados en Progreso, fueron vistos en la caminata por la playa con sus perros y hacia el medio día el Puente de madera que une al Muelle Chocolate con el malecón, ya tenía familias completas que se protegían del sol y disfrutaban de la brisa marina.

Familias de Tabasco, Chihuahua, Monterrey, Chiapas, Oaxaca, Yucatán, entre otros, se instalaron en la playa del puerto.

Algunos llegaron cargados con el garrafón de agua, sillas, sábanas, pan, jamón, mayonesa y refrescos para pasar el día, mientras los más chicos jugaban con el balón.

Al paso del tiempo los cruceristas, turistas nacionales, locales y progreseños compartían la brisa del mar, la playa y el caliente sol.

Las selfis (españolización autorizada por la RAE) en el muelle, la caminata de extranjeras en bikini y la atracción de darle de comer a las gaviotas estIrando la mano, hacían sentir al puerto vivo, en una jornada de crucero y de día festivo.

El malecón lució animado, alegre y con la afluencia de comerciantes, que comenzaron el año trabajando, ofreciendo sus productos y servicios, desde temprana hora.

(Verónica Martínez)