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En el marco de la misa que ofició ayer con motivo de la convivencia con los monaguillos en la capilla del Seminario Menor, el Arzobispo Gustavo Rodríguez Vega pidió que México se recupere de ese gravísimo problema de la corrupción llamado huachicoleo, que se recuperen las personas heridas y que se recuperen los que perdieron a sus seres queridos en la explosión de un ducto de gasolina en el Estado de Hidalgo.
Lo dijo así:
-Tenemos que rezar en esta misa pidiendo por toda la gente que murió en el Estado de Hidalgo, un terrible accidente en uno de los ductos de gasolina, murieron 73 personas, incluso un pequeño de 12 años, y 76 están hospitalizados con diferente gravedad.
Oremos por toda la gente que sufre, que los que murieron tengan la vida eterna y los que sufren puedan recuperarse. Que los que están sufriendo la pérdida de sus seres queridos también se recuperen, que se recupere México de ese gravísimo problema de corrupción, del llamado huachicoleo. Gracias a Dios ese problema no es tan fuerte en Yucatán, pero pidamos para que se resuelva esto en nuestra misa.
Al inicio había dicho:
-Queridos monaguillos, qué gusto encontrarme con ustedes, que son de los decanatos 6, 12, 14 y del 7. Está llena la capilla y eso que son nada más 4 decanatos. Hay alrededor de 2 mil monaguillos en todo el Estado. Ha valido la pena impulsar esta Pastoral de Monaguillos para que puedan resultar muchas vocaciones sacerdotales, pero sobre todo para impulsar vocaciones a la santidad, para que cada monaguillo vaya descubriendo su vocación, porque ser monaguillo es una vocación dentro de la vocación: la vocación general de todos es la santidad y, en un momento dado de nuestra existencia, Dios nos llama a servirle en este caso como monaguillos, y también a las personas que los conducen, sus coordinadores, es una vocación general de Dios.
Fue monaguillo
En esta parte, dijo el Arzobispo:
-Yo también fui monaguillo desde los 9 hasta los 15 años, y dejé de serlo porque entré al Seminario. ¿Qué edad tiene el más pequeño de los aquí presentes? 8 años, 6 años. Pero déjenme decirles una cosa: También los más pequeños, igual que los más grandes, todos son eternos y yo también soy eterno. Eterno en la mente de Dios, porque cuando tú fuiste concebido, no fue que Dios dijera: otro niño. No, Él desde toda la eternidad sabía que tú ibas a venir al mundo. Dice la Primera Lectura, la vocación de Jeremías: “Antes de formarte en el seno materno, yo te conozco. Dios te conoce desde siempre y para siempre”.
“Que yo sólo tengo 7 años”, no le hace, eres eterno en la mente de Dios.
“Es que me tengo que morir”; todos nos vamos a morir algún día.
Hemos hablado del llamado de Dios. Dios te conoce desde siempre y para siempre. ¿Cuántos años vas a vivir? Te imaginas tú cuando tengas 30 años. Una vez un seminarista que acababa de entrar al Seminario le dijo al prefecto:
-Mi papá ya está bien ruco.
-¿Qué edad tiene? –le preguntó el prefecto.
—Tiene 37.
-Todo es relativo, depende desde dónde se vea. Imagínate cuando tengas 30 años. Imagínate cuando tengas 50, si Dios te lo permite, o cuando seas un viejito de 90 años, imagínate.
Bueno, cuando te vayas de este mundo, dirás: Ya nadie se va a acordar de mí. Pero no: somos eternos en la mente de Dios, en la presencia de Dios nuestro espíritu no puede destruirse. Hay una película que a lo mejor ya vieron: “Coco”, esa película está muy bonita, pero tiene una idea muy mala, muy equivocada, porque en esa película te dicen de principio a fin: Los muertos viven mientras los recuerdas. Esa no es nuestra fe: Los muertos viven para siempre en la presencia de Dios, no importa quién los recuerde o no los recuerde. Esa es la verdad. Fíjense cómo a través de películas muy bonitas, nos enseñan cosas falsas, contrarias a nuestra fe.
Nosotros creemos en la eternidad y todos los difuntos pasan a la eternidad, y si vivieron conforme a la voluntad de Dios pasan a la presencia de Dios, a la Casa del Cielo. Así que es falso, es mentira, que los muertos viven mientras alguien los recuerda.
El matrimonio es también una vocación
Aunque nadie te recuerde, tú seguirás viviendo en la presencia de Dios. Eterno porque desde siempre Dios pensaba en ti, eterno porque cuando mueras irás a la presencia de Dios si sigues siendo bueno como hasta ahora. Vocación, llamado para vivir en la presencia de Dios. Llamados todos a la santidad. ¿Cuántos de aquí serán llamados a la vida sacerdotal? Yo no quiero que todos sean sacerdotes, nada más la mitad de ustedes y ya (lo dijo en broma y los presentes se rieron), pueden ser los de un lado o de otro lado. Nada más la mitad, pero todos están llamados a la santidad. Y cuando crezcan, si Dios no los llama a la vida sacerdotal, que sepan que el matrimonio es también una vocación. Ahorita hay muchos jóvenes que le tienen miedo al matrimonio. Que no se quieren casar o se casan nada más un ratito. No, el matrimonio es una vocación para toda la vida. Y si sigues una carrera, también lo que estudias debe ser una vocación de servicio como médico, de servicio como maestro, de servicio como ingeniero, como arquitecto. Lo que sea que estudies, aunque llegues a ser político, con mayor razón, de servicio al prójimo. Entonces nadie se escapa de la vocación, todos estamos llamados a la vocación y, dentro de este camino, hay una variedad de caminos. Muchos serán llamados al matrimonio, muchos serán llamados a distintas profesiones, pero ojalá que muchos, yo digo que por lo menos la mitad, ojalá que muchos de ustedes sean llamados al sacerdocio, porque nos hacen falta muchos sacerdotes aquí en Yucatán.
Un solo sacerdote para varios municipios
Hay lugares del mundo donde hacen falta sacerdotes, pero aquí, imagínense, un solo sacerdote atendiendo varios municipios, varias comisarías. A veces hasta 30 comisarías y hacen falta religiosas, y también laicos comprometidos en la evangelización. Por eso tomen muy en serio el pensar en la vocación sacerdotal y como ustedes dicen: “Si me necesitas, aquí me tienes”. Dios te necesita, no sabemos para qué, pero tú lo vas a ir descubriendo con la ayuda de Dios. La Iglesia ofrece una ayuda a través de la Pastoral Vocacional. Aquí está el padre Jorge (Cervera Domani), encargado de la Pastoral Vocacional en Yucatán. La Iglesia te trata de ayudar, se hacen encuentros para que los jóvenes vayan y piensen en la vocación, y muchos jóvenes allá van descubriendo su vocación. Ustedes se enteran y están a tiempo los de tercero de secundaria, o los que ya están en preparatoria, vayan a esos encuentros. No crean que a los que van a ir los vamos a encerrar para que ya no salgan del Seminario. No, vayan, para que allí les ayuden a descubrir su vocación. No tengan miedo a decirle sí al llamado del Señor.
Continúa el llamado
Pedro y Juan, dos hermanos, estaban lavando las redes y se encuentran a Jesús y les dice:
-Vengan, yo los voy a hacer pescadores de hombres.
Y dejaron todo y se fueron con Él. Más adelante se encuentran a Santiago y Juan, otros dos hermanos, y les dice Jesús:
-Vénganse conmigo.
Y dejaron su familia, su papá, la barca, todo, y siguieron a Jesús. Esa es la historia del llamado, primer llamado, y de los seguidores de Jesús, que continúa. Él sigue llamando. Y sigue habiendo la respuesta positiva al Señor. Tú también, no te niegues y verás que el Señor te hará feliz si le dices siempre sí a lo que Él te pide.
El mayor ejemplo de vocación
María Santísima es el ejemplo mayor de vocación y de seguimiento:
-Yo soy la esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra.
Pero cada santo, también San Felipe de Jesús (cuya imagen estuvo presente en la misa), que murió a los 25 años, mártir; también José Sánchez del Río, que murió mártir a los 14 años. Nos encomendamos a todos ellos para que el Señor les ayude a descubrir su vocación y a seguirla con alegría, y con mucho amor. Que así sea.
Hay que señalar que al acto asistieron 502 monaguillos de diversos rumbos del Estado, pues el decanato 6 pertenece a Progreso y otras poblaciones de la costa, el 7 a Tekit de Regil y otros municipios, el 12 a Dzilam González, Buctzotz, Dzidzantún, Suma, Izamal, Tekax, Tekal de Venegas, etcétera, y el 14 a colonias del Sur de Mérida a partir de San Sebastián. El padre Jorge Cervera Domani, coordinador de la Pastoral Vocacional, anunció al final de la misa que los días 2 y 3 de febrero tendrá lugar un encuentro vocacional en el Seminario Menor.
Después de la misa, el convivio con los monaguillos continuó con un rally con temas vocacionales.
(Roberto López Méndez)