Personas transgénero en Yucatán son víctimas de discriminación

Aunque los niveles de violencia contra las personas trans en Mérida no son tan altos como en otras Entidades, como Veracruz o la Ciudad de México, hay mucho trabajo por hacer para erradicar la “transfobia” y que este sector tenga pleno respeto a sus derechos.

En el marco de la charla “La Transfobia: ser trans en Mérida “, que se llevó a cabo en la Facultad de Psicología de la UADY, como parte del evento Más Diversidad: Semana de los Derechos Humanos, integrantes de la Asociación Trans Género Yucatán “Yucatrans” hablaron de su experiencia y del largo camino que hace falta todavía por recorrer.

Miranda Abigail Trillo Herrera, presidenta de Yucatrans, y otras integrantes de la agrupación como Thalía Cocom Rodríguez, Leonardo Pérez Herrera y Muñeca Aguilar Martínez, señalaron que las personas trans no son un grupo minoritario, sino parte de la misma sociedad y por ende tienen derecho a recibir servicios y atención que hoy les son negados.

Comentaron que los principales aspectos en los que muchas veces son discriminadas las personas trans es en el tema de acceso a la salud, en acceso a la educación y al trabajo, pues no se respeta la forma en que se perciben.

Comentaron que la transfobia tiene que ver con un rechazo a su identidad trans y que redunda en discriminación y violencia institucional, que si bien no llega a índices como en otros lados del país, sí hay muchos pendientes y mucho por hacer.

Hay avances, pero…

En este tenor comentaron que se necesita la reforma a la Ley del Registro Civil para el cambio de identidad, así como que se apruebe el matrimonio igualitario.

“Ya hay avances, pero necesitamos que nos organicemos más, que los trans estemos mejor organizados y con los hetero aliados, para que hagamos presión juntos”, comentaron.

Comentaron que, en Yucatán, ya hay una la Ley contra la Discriminación, pero todavía no se legisla sobre el matrimonio igualitario que ya es una realidad en otras partes del país, así como tampoco hay en Yucatán la adopción para familias homoparentales.

“Si el político que está sentado se pusiera en nuestros zapatos se daría cuenta de las necesidades de los grupos vulnerables, no sólo de los trans”.

“Hay que romper ese círculo para ser esa sociedad completa y para que, en un momento dado, se vayan rompiendo los esquemas y la sociedad vaya teniendo una mejor calidad de vida”, comentaron.

Se minimiza

En este sentido, mencionaron que la violencia contra la comunidad trans es muchas veces minimizada e incluso carecen de acceso a la justicia. Insistieron en que, si bien la violencia no es tan latente aquí, sí hay casos de mujeres trans agredidas que no han recibido la justicia debida.

Pero la principal violencia que sufren es la institucional y el no respeto a sus derechos humanos, sobre todo en el aspecto laboral, pues por su identidad muchas veces se les niega el trabajo y, en este sentido, comentaron que alrededor de un 80 por ciento de esta comunidad no tiene un trabajo seguro, por lo que muchas se ven orilladas a la prostitución.

(David Rico)