Yucatán

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Conrado Roche Reyes

En anterior colaboración hablamos del arte de esculpir los trebejos, casillas, tableros, etc. Hoy hablaremos de la artista que se dedica a este hermoso arte dentro del juego ciencia.

Sus pinceles extraen de una paleta los colores del arcoíris para plasmar con alegre policromía sus oníricas visiones en níveos lienzos que, en sus manos, se transforman en obras de arte. A falta de liquidez, son sus únicas herramientas para impulsar a su modo, muy original y apreciado, el juego que desde niña es una de sus grandes pasiones junto con la pintura.

Sara Lourdes López Godoy es una ajedrecista única en México y quizá en el mundo entero. Luchadora desde niña, cuando se sobrepuso a una enfermedad que le atacó la tiroides, pero no afectó su mente, es una de las grandes impulsoras del ajedrez en Yucatán.

La artista plástica yucateca, hija de Candelario López Figueroa y Bertha Godoy Cámara, es la única en su ámbito especializada en temas ajedrecísticos. De hecho, aunque ha pintado numerosos cuadros y es capaz de reproducir obras clásicas de los gigantes de la pintura, se dio a conocer precisamente por ocuparse de diversas corrientes del reino de Caissa.

Este último nombre sonará exótico y podría hacer pensar a más de uno que se trata de una bailarina de table dance, pero es nada menos que la diosa del ajedrez.

Sara Lourdes suele donar óleos para entregar como premios en torneos efectuados en Yucatán, sean grandes o pequeños, eventos de algún club o competencias de mucho prestigio como el torneo internacional “Carlos Torre Repetto un Memorian” que cada diciembre se celebra en Mérida.

En 2008, por ejemplo, una obra suya dio la vuelta al mundo ajedrecístico cuando se lo entregó al monarca de dicha edición Alexander Onischuk, ucraniano nacionalizado estadounidense. El gran maestro la exhibe con orgullo en la sala de su casa en el vecino país del Norte.

Otro gran maestro que presume su cuadro que la artista plástica, como reconocimiento a su década de trayectoria, le entregó antes de una partida de simultáneas a Manuel León Hoyos, primer rankeado en México.

La maestra internacional Diana Karime Real Pereyra, igual tiene un óleo suyo pintado ex profeso para ella.

El doce veces monarca del estado, José Enrique Alayola M., igual cuenta con una obra de Sara Lourdes. La ganó cuando se coronó campeón de primera fuerza en un torneo que ella organizó para promover el juego ciencia. Para esas fechas organizó junto con la presidenta del club “Bobby Fischer” una promoción sin precedente en todas las secundarias federales de Mérida. En ese entonces eran doce. En todos esos colegios organizaron sesiones de simultáneas en las que donaban a los alumnos o a las bibliotecas decenas de multicolores tableros artesanales pintados a mano.

Sarita, como la llaman todos, parientes y amigos, también es escultora. Recreó, en escala gigante todas las piezas del ajedrez. Las 32 piezas, lo que es una gran colección que en ocasiones expone con orgullo.