Se desborda la fe y devoción

VALLADOLID, Yucatán, 27 de enero.- Fieles católicos participaron el día de hoy en la misa y peregrinación religiosa llevada a cabo en esta localidad, en el marco de las tradicionales festividades religiosas efectuadas en honor a la Virgen de la Candelaria.

El fervor religioso se hizo evidente desde muy temprana hora de la mañana al apreciarse a la gran cantidad de feligreses que comenzaban a congregarse en la Iglesia de la Candelaria, ubicada en el barrio del mismo nombre.

Fue alrededor de las once de la mañana cuando la multitud inició, entre cánticos marianos y alabanzas, la peregrinación que tendría como destino final el recinto ferial, sitio en el que en esta ocasión se haría la tradicional misa dominical.

Al recorrido que duro varios minutos y abarcó varias calles de la ciudad se le fueron agregando más y más fieles conforme avanzaba el nutrido contingente, pese al cielo nublado que amenazaba con desatar uno que otro chubasco.

Ya presentes en el recinto ferial y siendo las doce del día, el presbítero Armín Amílcar Rivero Castillo, párroco de San Servacio, procedió a iniciar el servicio religioso, comentando que le da mucho gusto la notable participación de los vallisoletanos en estas celebraciones, agregando que la Eucaristía es una de las mayores manifestaciones de fe y amor a Jesucristo.

“Ahora honramos a la Santísima Virgen María, siendo que hoy como cada año se hará este momento de oración, espacio donde escucharemos lo que Dios nos quiere decir y pedir, siendo que le vamos a hablar desde nuestro corazón”, agregó.

Acto seguido y como ya es costumbre en estas celebraciones, la embajadora de las festividades, señorita Megan Rubette Aranda, ofrendó su corona a la Virgen de la Candelaria “para aprender a ser como ella…una servidora de los demás”.

Tras pedir a todos los presentes unirse en oración por la muerte de la madre de un sacerdote de nombre Baltazar, Rivero Castillo pidió a la Madre de Dios dirigir nuestros pasos de tal manera que podamos agradarte en todo y así merezcamos.

Durante la homilía se recordó al profeta Enemías, donde narra cómo el pueblo de Israel tenía esa delicadeza de leer la palabra de dios, de reflexionarla y dejar que esa palabra vaya trasformando sus vidas.

“Da gusto escuchar esas palabras de las escrituras porque vemos que también nosotros nos hemos reunido durante este mediodía para escuchar la palabra del Señor, para reflexionarla y también para poder responderle al llamado que Dios hace como lo hacía al pueblo de Israel”, dijo.

Tras aludir varios textos y pasajes religiosos, como fue el caso del Evangelio de San Lucas, se dio por concluida la celebración religiosa, recordándose la importancia que cada domingo se participe en misa para responderle a Dios en torno a la invitación que nos hace para cambiar nuestra vida y ser mejores personas.

(POR ESTO! / Corresponsalías)