Edmundo Contreras
El inicio de este nuevo año 2019 nos presenta escenarios que se perciben como relevantes, en virtud de su incidencia en los asuntos propios del país y de nuestro Estado, en los que por el lado del Gobierno Federal destaca la puntualidad del titular del Poder Ejecutivo en el cumplimiento de compromisos y promesas de campaña, orientando el quehacer oficial hacia la consecución de las metas transformadoras que requiere la Nación, lo que por supuesto debe reconocerse y ponderarse debido a que en ese afán se enfrentan resistencias y ataques de todo tipo y magnitud, pero que no han logrado detener los cambios que hoy nos confirman va por el camino correcto.
No obstante lo anterior, tenemos que por el lado del Gobierno Estatal prevalecen actos y hechos que dan cuenta de procederes anquilosados en aras de lograr los objetivos poco claros de la administración que encabeza el Gobernador Mauricio Vila Dosal, quien si bien es cierto procura no ser quien de manera directa figure o tome la decisiones, es el responsable del transitar oficial en la Entidad y, por lo mismo, de esos trotes poco decorosos que se mantienen en la definición de obras, programas y presupuestos, a partir de esas jornadas “amafiadas” en el Congreso, donde se acusa hubo incluso amenazas y chantajes para alcanzar las aprobaciones correspondientes al paquete fiscal para este 2019.
Dos realidades que deben ponderarse debido a los contraluces que proyectan a la población, misma que reconoce el esfuerzo realizado a nivel federal para encauzar el nuevo quehacer oficial hacia lo que realmente conviene y requiere México, con los ajustes y cambios nunca vistos que hoy significan el desempeño a nivel país, a partir de la reducción de los sueldos millonarios que recibían los funcionarios, así como las estrategias y planes para el rescate de las actividades estratégicas de la Nación, pero que a nivel estatal se aparta de las premisas de civilidad y seriedad que deben conducir el desempeño oficial, al grado de que reforman legislaciones para ubicar a los allegados del mandatario yucateco.
Se viven tiempos de cambio en el país y en nuestro Estado de Yucatán, esa es una realidad innegable que se confirma con lo que ha sido hasta el momento en el desempeño de los Gobiernos Federal y Estatal, el primero con apenas un mes en el cargo, y el otro con ya tres meses cumplidos, un claroscuro revelador que ha sido determinante para que en este inicio del año 2019 los ciudadanos tengamos a la vista estas DOS REALIDADES QUE DEBEN PONDERARSE.