[gallery link="file" jnewsslider="true" jnewsslider_ads="true" size="large" ids="160878,160879,160880,160881"]
En la villa de Peto
El edificio donde funcionan la Telesecundaria matutina y la Preparatoria vespertina de Peto está en malas condiciones y representa un riesgo para los 250 alumnos que allí estudian, aseveró ayer Gabriel Jesús Zumárraga Paredes, director de la Telesecundaria número 92 “Hermenegildo Galeana”.
Las ventanas de las aulas están rotas, las paredes están húmedas por la filtración del agua de los techos; el lugar carece de internet y ni siquiera sirven los enchufes para conectar alguna computadora.
Zumárraga Paredes aseguró que, desde el 2015, cuentan con un terreno que donó la comunidad para que las autoridades construyan una escuela, pero hasta ahora la Secretaría de Educación estatal no ha respondido a su demanda.
Señaló que actualmente tienen seis grupos y que el plantel se sostiene con la venta de chatarra, cartón, botellas de plástico que juntan los padres de familia.
Dijo que han presentado varias solicitudes ante la Secretaría de Educación estatal, pero parece que ningún funcionario se toma la molestia de leerlos.
Dijo que, en la administración anterior, les dieron un documento en el que se autorizaba el proyecto de construcción, pero en la Segey les dicen que no encuentran ese papel.
Escuela fantasma
“Cómo no van a saber nada de una escuela que tiene 6 grupos con más de 120 alumnos de la Telesecundaria; incluso tenemos a 8 niños con capacidades especiales; hemos solicitado apoyo del USAER porque los maestros tienen que trabajar también con estos jovencitos y se requiere una orientación de parte del departamento de Educación Especial; la maestra Iliana Villanueva Medina y también ya hemos llevado los documentos a la Segey, pero nadie ha hecho caso; la escuela está en completo abandono; tenemos la confianza de los padres de familia, pero es desesperante que nadie tome cartas en el asunto ni en la oficina de Planeación; la responsable de secundarias no tienen ni idea y por esa situación los padres de familia acordaron que, en la próxima reunión, harán una solicitud más fuerte porque no puede ser posible que parezcamos una escuela fantasma que está funcionando sin ningún apoyo; aquí los techos se están cayendo, ya ha habido accidentes porque les ha caído a los alumnos; si llueve los jóvenes se mojan porque están a la intemperie y en la Secretaría de Educación nos dicen que como estamos de arrimados no pueden darnos ninguna ayuda”, concluyó.
(Texto y fotos José Luis Díaz Pérez)