Lancheros logran de 50 hasta 100 kilogramos por día a diferencia del panorama que prevalece en la zona costera Centro-Oriente, donde la actividad pulpera está por los suelos y la pesca ribereña está prácticamente paralizada
Mientras que en la zona costera Centro-Oriente las capturas de pulpo están por los suelos y la pesca ribereña está prácticamente paralizada, Celestún es la excepción de la regla, en donde los lancheros están logrando capturas que van de los 50 kilogramos hasta algunas que llegan con 100 kilogramos por día.
En las ediciones anteriores, POR ESTO! ha informado de la situación que prevalece en cuanto a los volúmenes de captura de pulpo en su variedad maya o rojo de aguas poco profundas, los cuales se encuentran por los suelos desde Chuburná Puerto hasta San Crisanto, puerto que pertenece a Sinanché, donde la flota ribereña se encuentra paralizada en un 70 por ciento o más.
Sin embargo, ayer lunes, en Celestún, desde hace varios días se están logrando capturas que van de los 50 hasta los 100 kilogramos, y si el viaje es de dos días, con tres alijos o embarcaciones se están logrando capturas de hasta 120 kilos en aguas poco profundas.
Los permisionarios celestunenses Tomás Aguilar Buenfil y José Dolores Miss, alias “Chayo”, reportaron buenas capturas este lunes y días anteriores.
Buena derrama económica
Los pescadores entrevistados comentaron que, tras salir este lunes y en días anteriores, están logrando capturas arriba de los 50 kilos, se trata de ejemplares que ellos denominan “elefantes” debido a su tamaño y los cuales se están logrando capturar cerca de la costa en agua poco profunda.
En Celestún, los pulperos están pasando por una buena racha con las capturas obtenidas, las cuales están dejando una importante derrama económica, contrario a lo que se vive en los puertos de Progreso, Chuburná, Telchac, San Crisanto y Chabihau, en los cuales la flota ribereña no sale a capturar en vista de lo incosteable que está resultando avituallar una lancha.
Los entrevistados mencionaron que hay días que salen con una lancha nodriza y dos alijos, logrando capturas hasta de 100 u 80 kilos, dependiendo.
Los pescadores explicaron que esto es temporal, es por unos días, ya que durante agosto las capturas no estuvieron bien y este pequeño empujón viene a ayudar a la economía, tanto de ellos como de sus familias y quienes dependen de la actividad de manera indirecta, tales como los comerciantes de carnada, accesorios para la pesca y los permisionarios.
Tomás Aguilar comentó que está enterado de la situación que prevalece en los demás puertos costeros, donde la captura se ha desplomado, los ribereños están inactivos, pero aquí en Celestún son bienvenidos los pescadores ribereños, aquí hay un poco de producto y pueden venir a pescar, mas no permitirán que embarcaciones de la flota mayor pesquera se acerquen, ya que la idea es apoyar a los hermanos ribereños, quienes pueden formar parte de la tripulación de algunas lanchas.
Sobre advertencia no hay engaño
Enrique Catzín, otro de los entrevistados, mencionó que tras salir a capturar este lunes logró conseguir 40 kilos de producto.
Advirtió que no se permitirá la presencia de embarcaciones de la flota mayor, ya que verán su suerte en alta mar, ahí no hay policía que los cuiden.
“A pesar de que el celestunense es mal visto en otros puertos, donde a veces no se les permite arribar y pescar cuando hay temporadas de crisis, aquí se les da la bienvenida”.
Sobre advertencia no hay engaño, en alta mar no está la policía cuidando la flota mayor, insistió el entrevistado.
Al tomar la palabra de nueva cuenta, Aguilar Buenfil externó su inconformidad con los precios que se están manejando para la compra de pulpo que es de 75 pesos, mencionando que hay “mano negra” en el Consejo Estatal de Pesca donde se manipula el precio, los apoyos y ayuda.
No hay apoyos
Aguilar Buenfil mencionó que a los ribereños de Celestún no se les está apoyando con el subsidio a la gasolina para sus lanchas, tampoco están llegando algunos apoyos en especie como son las lanchas y motores que se estuvieron entregando en fechas anteriores aunado al bajo precio del pulpo, que se está manejando, contrario a los 130 hasta 150 pesos que se pagaban por el molusco.
Dijo que esto es al revés, no hay apoyos ni subsidios a la gasolina, el precio del pulpo está muy bajo en comparación del año pasado.
Alto a los depredadores
Tomás Aguilar, posando para la lente de POR ESTO! con los ejemplares de pulpo que capturó este lunes, mencionó que hay un serio problema con los depredadores del molusco en aguas celestunenses, salen a capturar todo el año, no hay quien les ponga un alto, tampoco hay autoridad que ponga orden.
El entrevistado dijo que incrementar la vigilancia es tan sencillo, basta con instalar en la salida del puerto de abrigo una garita de la capitanía de puerto, a fin de que realicen inspecciones a todas las embarcaciones ribereñas que salgan a la captura, para que no haya abusos y se cuide el recurso.
A veces los depredadores salen a capturar incluso con jimbas fuera de temporada o se les ve frente a punta Palmar pescando a baja profundidad, eso es cosa de todo el año.
Antes de que inicie la temporada volcó una camioneta de doble fondo que transportaba pulpo, esa es la prueba más fuerte que ustedes dieron, dijo el entrevistado a POR ESTO!, citando la nota que publicó el Diario de la Dignidad, Identidad y Soberanía.
El permisionario Luis Marrufo coincidió con las cifras de captura, mencionando que esta racha es una “Bendición de Dios”, ya que el pulpo le da de comer a mucha gente.
Lamentó los bajos precios que se están manejando para la compra del producto y se espera que haya una mejoría en los mismos o que se incrementen de manera considerable.
El pescador Diego Martín comentó que de la pesquería del pulpo, cuando hay, beneficia a todos, entre ellos a mujeres que ayudan a los pescadores a limpiar las lanchas, descargar el producto capturado y a las cuales se les denomina “pachocheras”.
En otros puntos de la costa a ellas se les llama “gaviotas”, pero aquí en Celestún se les llama “pachocheras”, ya que con la recolecta de productos pesqueros se ganan la vida.
Una de ellas es Ana, quien todos los días apoya a diversos grupos de pescadores en lavar las lanchas, ayudar en la descarga o eviscerar los ejemplares de pulpo que traen los hombres de mar.
A la labor se suman sus hijos cuando estos tienen tiempo y no tienen tareas por realizar.
Así como Ana, hay muchas mujeres que apoyan a los pescadores y dependen de la actividad de manera directa e indirecta, ya que se les paga en especie, es decir con pulpo o escama y lo cual comercializan o utilizan para consumo propio.
Calles en mal estado
Todos los entrevistados, sin excepción, tronaron de igual manera contra la alcaldesa Yulma García, quien de manera sistemática se ha negado a reparar y pavimentar las calles del puerto de abrigo.
Las vías están llenas de enormes agujeros, los cuales día a día ganan profundidad y dimensiones, dañando los vehículos y camionetas de armadores, permisionarios y comerciante de especies marinas.
La falta de interés y la negativa de la alcaldesa de Celestún a pavimentar las vías que colindan y forman parte del puerto de abrigo están colmando la paciencia a los pescadores y permisionarios, sobre todo en esta temporada de lluvias, en las cuales los agujeros se vuelven pozos y lagunas.
(José Manrique)