A muchos de los desarrollos inmobiliarios no se les exige que cedan los espacios correspondientes para el equipamiento urbano, lo que repercute con el déficit de espacios públicos que actualmente se tiene en la ciudad, manifestó ayer el director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Anáhuac-Mayab, Enrique Duarte Aznar.
Al ser entrevistado después de inaugurar el “Día de la Arquitectura Anáhuac-Mayab 2019”, cuyo programa incluyó un ciclo de conferencias bajo el tema “El espacio público, su gestión, realización y operación”, subrayó que con la legislación actual el espacio público en Mérida aparentemente no se está incrementando en la misma proporción que aumenta la población.
Expuso que los espacios públicos son necesarios para que la población encuentre la satisfacción y los satisfactores necesarios para que lleve una vida de calidad en comunidad, y que el evento que se organizó tuvo como objetivo conocer otras experiencias de expertos sobre estrategias adecuadas para lograr los mejores resultados sobre el tema.
Crecimiento vertical
Al abundar sobre Mérida, sostuvo que el espacio actual se aprovecha, pero que de acuerdo a datos del Instituto Municipal de Planeación (Implan) hay un déficit de suelo, de superficie, de espacio público, que conviene cerrarlo, reducirlo, para poder aprovecharlo al máximo.
Reiteró que toda división de lotes debería ceder espacios para el equipamiento, “pero muchos de los crecimientos de la ciudad no se les ha exigido esta superficie y tal vez eso repercute en que haya un desfasamiento; entonces esto lo podemos poner sobre el tapete porque a lo mejor no lo habíamos percibido, pero ya que lo vemos debemos plantear qué tenemos que hacer para poder lograr lo mejor”.
–¿Reducir los espacios públicos implicaría fomentar el crecimiento vertical? –se le preguntó.
–La densificación de la ciudad que puede derivarse de un crecimiento vertical es conveniente desde el punto de vista administrativo, porque podría permitir disminuir la longitud de los desplazamientos, la cantidad de emisiones de gases efecto invernadero y disminuir la ocupación del suelo periférico que hoy es vegetal –dijo.
Duarte Aznar observó que, contrario a ello, sería seguir expandiéndonos de manera horizontal, sustituyendo vegetación por concreto, añadir más motores que obviamente contribuirán al calentamiento global.
Ventajas de Mérida
–Irnos hacia arriba en la debida proporción entre las áreas verdes, permeables, las áreas grises o construidas, sí sería conveniente –apuntó.
Ahora bien –indicó–, que esta verticalidad sea en sí una alternativa para abatir el déficit del espacio público no lo es en sí mismo. La verticalidad podría contribuir a que los elementos necesarios para el equipamiento público también puedan ser verticales y no horizontales, pero esto es una cuestión de diseño.
Consideró que Mérida tiene grandes ventajas y ello se refleja en acciones que realiza mucha gente comprometida con el cuidado y el crecimiento de la ciudad en lo general, pero el reto es que ante el dinámico crecimiento que registra se mejoren esas condiciones para mantener a la ciudad como la mejor urbe para vivir.
Respecto a las conferencias, dijo que las impartirán expertos de España, Ecuador, México y locales, y están dirigidas en lo general a usuarios de la ciudad y en particular a todos alumnos y profesores de licenciaturas y maestrías.
(Rafael Mis Cobá)