Yucatán

 

KIKIL, Tizimín, Yuc.,16 de octubre.- El empresario Fernando Fernández, quien encabeza una compañía organizadora de eventos sociales, dijo en entrevista con el POR ESTO! que esta comunidad cuenta con potencial turístico pero para ello pretende apoyar al colectivo comunitario bajando programas educativos y profesionalizar a los hijos de los indígenas, que durante muchos años han luchado para rescatar los atractivos que los visitantes pueden admirar.

“Kikil tiene los tres puntos importantes que ve cualquier inversionista; territorio porque esta grande el espacio, ubicación y digamos atractivos que te diferencian de otros lugares. Todo mundo tiene un cenote pero no un monasterio, senderos de los deseos o eco-cabañas; aquí se está implementando una milpa orgánica, el turista pagaría por una experiencia de viajar a una comunidad y bajar el elote de la mata, un tomate, una calabacita, un melón, entre otras legumbres, para que los jóvenes cocineros, las mujeres, le puedan preparar su desayuno, esto es el turismo comunitario, lo que queremos para esta comunidad que es de las más marginadas”, dijo el señor Fernández en entrevista.

Este hombre quien ya realizó una boda dentro del monasterio, y que llamó la atención de inversionistas del vecino Estado de Quintana Roo, destacó la historia que tiene esta humilde comunidad indígena.

“El monasterio de San Francisco de Asís es una joya escondida, es un edificio tan antiguo del año de mil 600 con tanta historia, acá existe un cementerio donde la gente de color era sepultada durante la Guerra de Castas de la colonia española que estaba asentada en la parte de lo que es ahora Colonia Yucatán y El Cuyo, y como en Tizimín fue el primer sitio que tuvo un Registro Civil, sólo ahí podían registrar a las personas y cuando morían las personas de color tenían que traerlas a este cementerio, es otro punto muy atractivo”, apuntó.

Cuenta la historia que el monasterio cuenta con una entrada secreta donde se resguardaban las familias durante la Guerra de Castas, pero además, todo el oro de la iglesia lo lanzaron al fondo del cenote.

“Acá la historia dice que durante la Guerra de Castas la gente se escondió en accesos subterráneos que tiene el monasterio pero hasta el día de hoy no han dado con ellos, y sobre el oro que había en la Iglesia lo arrojaron al cenote, es una comunidad con mucha historia pues sólo la habitan 200 personas pero es tan rica en cultura e historia, además que es el camino al Mar Rosa, tienen la ubicación perfecta para hacer un destino turístico a nivel mundial y lo más importante es que la comunidad trabaja por mantener este lugar en buenas condiciones”, aseveró.

Pide que la gente no se deje sorprender

“Ha estado viniendo gente de Quintana Roo porque la gente de dinero ubica rápidamente un sitio con potencial, observa los cambios que se están haciendo y enseguida buscan propiedades, si usted observa al pueblito muchas casas tienen letreros de que ‘se venden’, las compran a bajos costos y luego las revenden. Aquí hay futuro, la comunidad no se puede estancar y la gente del pueblo tiene derecho a tener una vida digna porque aquí se vive del monte, no hay una fuente de ingreso, porque además todo mundo en el pueblo se puede beneficiar, si hay una persona que vende puerco que en el cenote se lo compren las familias indígenas encargadas del restaurante, el que trae maricos del puerto directamente que el trato sea con los pescadores y no con la cooperativa, el huevo de las gallinas de patio, que todo sea consumido localmente”, refirió.

Además, ya este lugar empieza a llamar la atención de importantes artistas de talla internacional, pues ya vinieron a grabar video clips al monasterio, entonces, lo importante es profesionalizar a los jóvenes, que terminen sus estudios.

“Hay 22 personas que sólo tienen secundaria, queremos bajar un módulo de educación para adultos e invitarlos a que terminen sus preparatoria y después su carrera, porque requerirán un abogado, un contador, un diseñador gráfico, cocineros, porque el cenote requerirá de todos estos profesionistas. Intentamos ayudar a estas humildes familias para que conserven su fuente de empleo porque no falta el que se quiere apropiar ilegalmente de lo que nunca ha trabajado, entonces, si en cambio tuvieran el apoyo gubernamental Kikil podría ser hasta un Pueblo Mágico”, culminó el entrevistado.

(Texto y fotos: José Luis Díaz Pérez)