Si bien es cierto que la ceremonia tradicional del Janal Pixán se ha desvirtuado con elementos que han venido de fuera, podemos decir que eso es algo normal, producto de la transformación de las sociedades al paso del tiempo, manifestó ayer el director del Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya), Eric Villanueva Mukul.
Expuso que esta festividad también la celebran los migrantes yucatecos que se encuentran en comunidades de Estados Unidos y se las ingenian para hacerla lo más cercano a la tradición original al carecer de los elementos para ello.
–El Janal Pixán, como lo conocemos nosotros, tiene muchas facetas porque es ceremonia religiosa, es tradición, pero también es una fiesta, una festividad para recibir a las ánimas que vienen, no es, por lo tanto, un evento triste, sino una festividad alegre porque estanos contentos de que las almas de nuestros seres queridos regresen a visitarnos, observó.
Características
Entonces –continuó–, los altares se dedican y toman características según al que quiera recibir, es decir, si es para un abuelo, el altar tiene características especiales y hasta su ron y todo lo que le gustaba; si es para un niño, la comida es diferente y tendrá juguetes.
Indicó que también las características tienen que ver con que si la ceremonia se hace en Tekax, Xocén o en Mérida, es decir, según sea la localidad tendrá variaciones y, en algunos lugares, será más tradicional o más moderna con elementos que también tendrán algunas diferencias.
–Finalmente a la celebración se van incorporando cosas contemporáneas y, aunque habrá variaciones, mantienen elementos esenciales como los tres niveles en el altar, las fotografías y otros.
En cuanto a las caras pintadas que se han incorporado a las muestras, sostuvo que son elementos que vienen de fuera y que si bien desvirtúan la forma tradicional, la costumbre tiene muchos años y no va a desaparecer.
–Puede transformarse, adquirir elementos nuevos, como las velas que ahora se ponen en vasos de cristal, cuando antes se elaboraban de cera de abeja, pero es lo que hay ahora y son parte de los cambios al paso del tiempo, observó.
Añadió que, si vemos fotografías de las muestras de hace 30, 50 ó 70 años, se observará claramente que se mantienen los elementos esenciales, pero muchas cosas ya cambiaron también.
(Rafael Mis Cobá)