VALLADOLID, Yucatán, 26 de octubre.- Hay mujeres que vienen a esta ciudad a vender algunas frutas, legumbres y demás cosas para ganarse unos centavos que les sirven para ayudar al esposo a la manutención del hogar, y así muchas de estas familias han crecido a sus hijos y hasta les han dado profesión.
Estas mujeres vienen de las distintas comisarías cercanas a esta ciudad y a diario desde temprana hora se quitan de sus lugares de origen para llegar a esta ciudad a expender sus pocos productos, ocupando algún pequeño espacio en el centro de la ciudad o en otros lugares, en donde desde hace años venden.
Tal es el caso de doña Teodora Arellano, proveniente de la comisaría de Popolá, quien desde hace muchos años llega a esta ciudad a expender sus productos; en esta época dijo que lo que se está vendiendo bien es el espelón que servirá para los rezos próximos.
Agregó que el atado de frijol tierno cuesta $7.00 pero además trae plátanos, naranjas dulces, jícamas, caña y otros productos que produce la madre Tierra; ella está en la calle 39 x 44, cerca del Mercado de Artesanías de esta urbe colonial.
(Manuel Vázquez Rivero)