Los sabores del tradicional mucbipollo inundaron ayer el parque y el barrio de San Sebastián, hasta donde llegaron miles de personas a disfrutar de este delicioso platillo propio de las fiestas del Janal Pixán.
Entre quienes disfrutaron de un buen pedazo del pib había turistas nacionales y extranjeros. Además del tradicional pib que lleva pollo, carne de puerco y espelón, también se ofrecieron muchas variantes de esta sabrosa vianda.
Así, en la Feria del Mucbipollo 2019 en San Sebastián, que forma parte del Festival de las Ánimas, hubo pibes de cochinita pibil, chicharra, lechón negro, castacán, mariscos y vegetarianos de lomitos, entre otros.
A las 11 de la mañana, cuando apenas había empezado el evento, ya se habían contabilizado unas mil 500 personas en el lugar.
Henry Cetina Cámara, presidente de la feria, consideró que el evento, sin problema, rebasará los 20 mil asistentes, por lo que cada uno de los 26 expositores y vendedores de pibes llevaron por lo menos unas 100 latas para vender.
El funcionario del Ayuntamiento de Mérida destacó que este año la feria se amplió y el evento ya no sólo se llevó a cabo sobre la calle 72, sino que se extendió a la 75 para formar una “L”, pues cada vez hay más gente y ahora ya no son sólo los locales sino turistas locales de Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Ciudad de México y otros estados, y desde luego una buena cantidad de gente de otros países.
Todo se conjuntó: el domingo familiar, la charanga, los dulces, las aguas de chaya, las cocas bien frías y las ganas de romper la dieta para poder disfrutar de un buen pedazo de pib y hasta de una lata se podía llevar para disfrutar con toda la familiar.
Se estableció un precio igual para todos: 500 pesos la lata y 60 pesos la porción individual, bien servida en todos los casos, y para ponerle su tomate extra o el habanero para que amarre. En el caso del pib especial se puso un precio de 550 pesos y 65 pesos la porción individual.
Le llamaron “especial” a los que se hornearon en el lugar pues se colocó en un predio un tradicional horno en la tierra y de pasada se puso la charanga y las mestizas se dieron a la tarea de preparar pibes para que la gente viera cómo se mezclan los sabores de la masa, el recado, pollo, puerco, el espelón, la cebolla, epazote, tomate, la manteca que no puede faltar, las hojas de plátano, el habanero para quienes lo prefieren picante.
Ahí, los integrantes del grupo de charangueros que amenizaron el lugar aprovecharon para enviarle un saludo a la célebre “Leidy Pib”, a quien invitaron a acudir al evento para que no ande habloteando a lo puro loco de algo que no conoce. La invitación detonó aplausos entre los asistentes.
En general la feria resultó un éxito desde temprano pues las calles aledañas al parque estaban prácticamente llenas y con una gran cantidad de gente ansiosas de disfrutar de un buen pedazo de pib.
Según dicen los que saben, el pib perfecto es aquel que además de tener buen sabor y ser generoso con el relleno, está crocante por fuera y cremoso por dentro. Aunque en gustos se rompen géneros, ayer toda la gente se dio gusto con este platillo pues se les veía contentos.
También había postres, aguas de frutas, refrescos y muchos otros alimentos y bebidas para acompañar el plato.
La señora Lía Sánchez, del Comité “Vivo mi barrio de San Sebastián, dijo que lo más importante que debe tener un pib es amor.
“Sobre todo mucho amor porque cuando lo preparas lo haces pensando en las personas que ya fallecieron y vienen sus almas a visitarnos y lo haces con mucho cariño”, expuso.
“Agarras tu masa, el espelón, manteca y se mezcla todo y se hace la masa pero que quede manejable. Limpias tu hoja y la soasas en la candela; haces tu lata y pones la comida, lo que cocinaste que es el pollo, el puerco y haces tu col, que vas a poner dentro del pib, dentro de la masa, demás le pones tomate, apazote, cebolla y se hornea unas dos horas”, explicó.
En el caso del comité dijo que prepararon 100 latas y ayer se vendían a muy bien ritmo, con lo que confiaban en acabar con la venta.
Sobre el número de pibes que contienen otras mezclas opinó que es válido, pero debe preservarse también el tradicional que es el de puerco, pollo y espelón.
“Yo digo que está bien, porque nuestra mentalidad y tradición es que se puede absorber la cultura de otros lados y podemos mezclar ideas porque la cultura es así, tanto que podemos preparar pibes de chicharra, de jamón y queso, de ibes con puerco, de pepita, de lo que sea, porque lo podemos hacer, pero el tradicional siempre va a ser de pollo, puerco y espelón”, concluyó.
(David Rico)