Síguenos

Última hora

Elecciones extraordinarias en Izamal registran lento arranque

Yucatán

'Estar montado en el chivo”, yucatequismo por arriesgarse a enfrentar una situación difícil

Roldán Peniche Barrera

Extrañamente no lo menciona el DRAE, ni tampoco los diccionarios locales como los del Dr. Güémez y Edgar Rodríguez.

Revisamos el de Santamaría, que es muy meticuloso, pero para nuestra sorpresa, no hay mención de la dichosa frase. Y claro, siendo yucateca, puede habérsele escapado a don Francisco, tabasqueño.

Lo que sí podemos asegurar es que es de antiguo tal expresión: “Estar montado en el chivo” quiere decir en la península “arriesgarse a entrarle a un negocio en el que no hay futuro y podemos fracasar”, o simplemente arriesgarnos a enfrentar una situación difícil, cualquiera que ésta sea, y actuar en consecuencia.

He aquí un ejemplillo:

-¿Qué pasa Tota K-Chona…? ¿Qué hay de nuevo?

-Salúdame con respeto, Barrigas: ahora soy empresario.

-¿Tú, empresario? ¡Por los restos de mi comida, no lo creo!

-Hombe ¿qué tiene de raro? Ya estoy en “bisnes”!

-¿Qué negocio es ese, Xlá-Tota?

-Un puesto de tacos de cochinita en sociedad con el viejo Mírtilo.

-Pero el Mírtilo es un gandalla, X-Tota… ¿Cuánto le diste?

-Un milagro: mil pesos, para empezar el negocio de una vez.

-¿Y el Mírtilo, cuánto dio?

-Nada por el momento, pero dice que le van a dar un préstamo. Por lo pronto el puesto ya empezó a vender tacos con los mil que yo di.

-¡Pero, X-Tota, Mírtilo es mala paga! ¡Te vas a ir a la ruina!

-Pues ni modos, Barrigas, “ya estoy montado en el chivo”.

Poesía joven de Yucatán

Rapto

J. Manuel Góngora Briceño

Estar respirando tu mismo aire,

recorriendo tu mismo camino,

es la buena suerte y el destino,

habernos encontrado en el mismo baile.

¿Así se siente estar enamorado?

¿Escuchar a los pajarillos y reír?

¿Tener esperanza en el porvenir?

¡Estoy completamente flechado!

Ya no puedo estar más sin ti, mujer,

quiero estar contigo, es mi deber

cumplirlo muy valerosamente.

Como un terrateniente o caudillo,

tratando de no sonar como pillo,

te hurtaré caprichosamente.

Siguiente noticia

Inauguran el XXII Congreso Nacional de la ANPUD