Roldán Peniche Barrera
Yucatán Insólito
No lo registran nuestros diccionarios regionales pero el DRAE dice lo siguiente:
TRONADO, A. 2 Fam. Se dice de la persona que está algo trastornado mentalmente.
En la península, en el habla coloquial y por lo general, entre gente vulgar, es común escuchar la noticia de que “alguien tronó” por perdió el juicio, encloqueció y verbos similares. En la escuela, por los años sesenta y setenta del siglo pasado comenzamos a escuchar la palabreja como maestros de ella, pero entonces los muchachos lo decían con más gracia:
“Tronó su cacahuate…”
En la plaza mayor:
-Hoy llovió muy temprano, capitán -comenta el Julianillo.
-Sí, pero ya pasó, don Julián y podemos estar cómodamente sentados en nuestras bancas preferidas componiendo y descomponiendo al mundo…
-Cierto, mi capi, y respirando aire puro.
-Oiga, don Julián, ¿Y quién es ese fulano que veo caminando por toda la plaza como si estuviera en un maratón mientras saluda a los pájaros y conversa con los árboles?
-¡Ay, hombe, es el Barrigas, chofer de la policía!
-¿Y por qué hace esas idioteces públicamente?
-¿A poco no saes que tronó su cacahuate?
EL PLAN DE DZELKOOP (Concluye)
Por Jorge Parra Z.
Este magnate era más conocido como el rey de reyes del henequén y máximo representante de unos 50 hacendados más, cuyas familias conformaban la casta divina de Yucatán.
Olegario Molina fue gobernador de Yucatán y Secretario de Fomento en el gabinete de Porfirio Díaz.
La insurrección del Plan de Dzelkoop dio inicio el 4 de junio de 1910, los insurrectos eran unos pacíficos peones mayas de las haciendas cercanas a Valladolid, el movimiento se inició a las tres de la mañana, tomaron el centro de Valladolid y mataron a Luis De Regil, jefe político de la plaza y a unos soldados más que la guarnecían.
Al enterarse Porfirio Díaz de esa insurrección, de inmediato envió 600 soldados fuertemente armados, desembarcaron en el Puerto de Progreso, seguidamente se trasladaron a Valladolid acompañados por las fuerzas del Estado enviadas por el Gobernador Enrique Muñoz Aristegui, testaferro de Olegario Molina.
Todas esas tropas atacaron Valladolid el 9 de junio de 1910 y cometieron una masacre terrible matando a varios inconformes y a gran parte de los vallisoletanos que apoyaban la manifestación, dejando una estela de 200 muertos y más de 500 heridos, Maximiliano Bonilla junto con otros insurrectos fueron hechos prisioneros, llevados a Mérida, donde los juzgaron y fusilaron el 25 de junio de 1910.
La noticia de la insurrección en Valladolid corrió como reguero de pólvora por todo el país y el Plan de Dzelkoop fue fuente de inspiración en la elaboración del Plan de San Luis con el que inició el 20 de noviembre de 1910 la Revolución Social Mexicana.
Como yucatecos, debemos sentirnos orgullosos de haber sido los primeros en manifestarnos contra una forma de gobierno injusta y dictatorial, posteriormente otras regiones del país también se inconformaron, siendo Don Francisco I. Madero el que unificó ese gran movimiento revolucionario que culminó con el derrocamiento del dictador Porfirio Díaz.
Un abrazo
Jorge Parra Zapata