Antes no había producción industrial de cal, por lo que las haciendas tenían sus propias caleras, que eran hornos para producir la cal que necesitaban para construir sus edificios.
Eso explicó ayer el Dr. Héctor Hernández Alvarez, investigador de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la UADY, al hablar de los avances de una intervención que realizan en la hacienda San Pedro Cholul.
En su disertación, presentada en la Biblioteca Yucatanense como parte del Seminario de Metodología de la Historia e Historiografía que dirige la Dra. Laura Machuca, Hernández Alvarez dijo que en el horno de cal abandonado de la hacienda San Pedro Cholul encontraron ladrillos de 20 marcas diferentes de Estados Unidos y una de México de la Compañía Industrial de Zacatecas.
Estos ladrillos estaban hechos de un material especial capaz de soportar altas temperaturas, por lo que se usaban para recubrir las paredes interiores de los hornos de cal, lo que representa –dijo el ponente– un momento de transición de la tecnología en Yucatán.
El ponente dijo también que un estudio de arqueomagnetismo reveló que los restos de ese horno de San Pedro Cholul datan de 1896.
(Roberto López Méndez)