El decreto mediante el cual la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), a través de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca y con base en la opinión técnica del Instituto Nacional de Pesca se establece la zona de refugio pesquero parcial temporal frente a Celestún, es un logro de todos, de la comunidad celestunense, pescadores e investigadores, que marcará el inicio de la recuperación de diversas pesquerías; así lo mencionó la Dra. Alicia Poot Salazar, quien se encargó de elaborar el proyecto del primer refugio pesquero de Yucatán.
Como se recordará, POR ESTO! informó en la edición de ayer del establecimiento de la zona de refugio pesquero, mediante el cual se combatirá la depredación y pesca furtiva de pulpo, langosta, mero y otras especies, iniciando desde el 3 de octubre del 2019 hasta el mismo mes del 2024, tiempo en el cual se contempla la repoblación de diferentes especies marinas de la zona situada frente a Celestún hasta llegar a la reserva de El Palmar.
La Dra. Poot Salazar, investigadora del Centro Regional de Investigación Pesquera de Yucalpetén (CRIPY), autora de la ficha del proyecto de casi 22 fojas, recordó que cuando los pescadores vieron que ya no había casi pepino de mar, se le acercaron a preguntar si se podía hacer algo para proteger el recurso y realizar un repoblamiento, pero no sabían cómo o qué podían hacer o si se podría establecer una franja, en la cual se pueda conservar el equinodermo o hacerse algo.
Incluso contempló una zona de concesión, pero esto es muy difícil, pero la única manera y para involucrar a toda la gente tenía que ser mediante la modalidad de refugio pesquero.
Poot Salazar mencionó que, para eso, en el 2011 y el 2012 ya había la modalidad de los refugios pesqueros, figura legal que salió desde el 2007 en la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentable como una estrategia de manejo, pero la cual nunca se había implementado sino que hasta el 2012, cuando nacieron los primeros refugios pesqueros en Baja California.
Impulso determinante
El Dr. Armando Wakida, entonces jefe del Centro Regional de Investigación Pesquera de Yucalpetén, sugirió que en vez que sea un refugio pesquero de pepino de mar, sea para varias especies.
La entrevistada mencionó que fue determinante el impulso que dio el Dr. Pablo Arenas Fuentes, director del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura, quien desde el principio mostró interés por que la zona de refugio pesquero en Celestún sea una realidad.
Incluso los mismos pescadores de Celestún tuvieron la oportunidad de platicar con el Dr. Pablo Arenas, quien los ha apoyado desde el principio y dio las instrucciones al entonces director del CRIPY, el Dr. Wakida, y se hicieron las evaluaciones para cumplir con la normatividad vigente en torno al refugio y luego entra la directora actual, Josefina Santos Valencia, quien continúa con el proyecto hasta que culmina con el decreto.
“La noticia del decreto nos causa una enorme felicidad, yo estoy contenta, los pescadores están muy contentos con este decreto es el inicio de la recuperación de las pesquerías de Celestún, teniendo el refugio podemos hacer muchas cosas para recuperar la biomasa de las especies que habitan en el área recién decretada”, dijo.
La Dra. Poot Salazar fijó sus esperanzas en que toda la comunidad se involucre en el proyecto ya autorizado, esto es parte del inicio de su sueño y de quienes plantearon las ideas iniciales, pero lo importante es que el puerto se va a beneficiar, esto es un logro de la comunidad, de una cadena, de los investigadores, Juan Carlos Espinoza, Edgar Cob, de los directores del CRIPY, las investigadoras del Inapesca de pulpo, de escama, de langosta y cada quien dio su contribución a este proyecto, así como quienes iniciaron las ideas, entre ellos Joaquín Cauich Flores, Ricardo Novelo Chac y don Cuco, añadió la Dra. Poot Salazar.
Comité de vigilancia
Acompañada por Joaquín Cauich Flores, ex presidente de Comité Náutico de Celestún y principal promotor del proyecto, la Dra. Poot Salazar mencionó que con el decreto del refugio pesquero, ahora lo que sigue es crear un comité para la vigilancia del mismo; “un comité que está en proceso de formación, unos 15 días cuando mucho y que estará integrado por sociedad civil, pescadores, autoridades municipales, estatales y federales”, explicó el principal promotor del proyecto del refugio pesquero, el ex secretario de Pesca del Ayuntamiento de Celestún, Joaquin Cauich Flores.
Detalló que es necesario establecer ese comité ciudadano para el cuidado y vigilancia del recién decretado refugio pesquero frente a las costas de Celestún.
El segundo paso será iniciar una campaña de concientización entre la sociedad celestunense sobre la importancia del recién creado refugio pesquero temporal de Celestún, la manera que va a ayudar a preservar los recursos pesqueros, ya que la principal actividad económica del puerto es y siempre ha sido la pesca, y ahora se busca preservar los recursos para las generaciones futuras.
“La campaña de concientización iniciará desde varios frentes y las estrategias se están definiendo, será cuestión de 15 días que el comité quede conformado”, agregó el ex presidente del comité náutico.
Sobre los objetivos centrales del refugio pesquero, mencionó que en primer término se va trabajar en el fomento de la biomasa de las diversas especies que hay en el polígono o media luna frente a Celestún, unas 11 millas, iniciando frente al Hotel Xixim hasta San Ramón.
El refugio pesquero tiene una dimensión de 22 millas náuticas de largo (39.6 kilómetros), inicia desde El Palmar hasta frente al puerto y de ancho cuatro millas náuticas unos 7.2 kilómetros.
Proyecto de vida
Las profundidades en el polígono o media luna que conforma el recién decretado refugio temporal pesquero se observan que en El Palmar van de 5 brazas (7.5 mts) a 8 brazas (12 mts) es decir, son aguas poco profundas y frente a Hotel Xixim es de 4 brazas (6 mts.) hasta las 6 brazas (9 mts.), sitios donde hay pepino de mar, pulpo maya o rojo, langosta, mero y carito.
“En la zona del refugio pesquero está prohibida la pesca de pulpo mediante buceo, lo mismo que el uso de palangre para la captura de especies de escama, sólo se permite pesca de cordel y gareteo”, añadió el entrevistado.
Recordó que, ante la depredación que prevalecía de diversas especies, se ideó este proyecto y se contó con la valiosa ayuda de la Dra. Alicia Poot Salazar.
Mencionó que espera que las autoridades pongan de su parte para este proyecto, el cual permitirá recuperar la biomasa de las diversas especies que hay en la zona.
El presidente de “Pescadores por la Paz”, Sergio Eduardo Martín Cruz, señaló que el decreto de la zona de refugio pesquero es un logro para todos los pescadores que cuidan el recurso.
“El refugio es un proyecto de vida para nosotros del cual depende toda la actividad pesquera y seremos nosotros mismos quienes vigilaremos que se respeten las disposiciones”, agregaron varios socios de Pescadores por la Paz.
Otros refugios en puerta
Como se recordará, Rafael Combaluzier Medina, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Pesca, están en puerta los refugios pesqueros de El Cuyo y San Felipe.
En Baja California ya hay cerca de 10 ó 12 refugios pesqueros, tal como adelantó el titular de Inapesca, el Dr. Arenas Fuente.
(José Manrique)