Yucatán

Personas con discapacidad dan sugerencias sobre 'El Corchito”

Para que el proyecto piloto de “El Corchito”, que se convertirá en sitio turístico 100% accesible, realmente sea útil para las personas con cualquier tipo de discapacidad, es necesario escuchar la opinión de quienes tienen esas limitaciones basadas en una experiencia real.

En un ejercicio poco usual, ayer acudieron a ese lugar Habib Moreno Canché e Ilka Leni Loría Narváez, el primero con discapacidad visual y, la segunda, con limitación auditiva, quienes tras hacer un recorrido por el sitio dieron sus opiniones y sugerencias sobre lo que cada uno necesitaría para transitar de manera amigable, con seguridad y sin barreras.

También se les preguntó sobre lo que se tendría que hacer en caso de que llegara a surgir alguna contingencia o emergencia, esto para diseñar los protocolos de seguridad que serían los primeros que existirían en un lugar turístico.

Como se sabe, este plan piloto de “El Corchito” es un proyecto que impulsa el Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos de Yucatán (Cultur), en coordinación del Instituto de Inclusión para las personas con Vulnerabilidad (Iipedey) y de Protección Civil de Yucatán (Procivy), cuyos titulares son Mauricio Díaz Montalvo, María Teresa Vásquez Baqueiro y Enrique Alcocer Basto, respectivamente.

Toman nota

Los responsables de cada dependencia tomaron nota de cada una de las aportaciones que hicieron Habib Moreno y Loría Narváez, mismas que serán plasmadas en un documento y luego se aplicarán al proyecto de desarrollo y sirvan para la capacitación adecuada del personal.

Ya anteriormente han hecho el recorrido René Ledesma Abdala y Jacob de Jesús Tabasco González, ambos con discapacidad motriz, quienes también hicieron sus aportaciones respecto a sus limitaciones propias, tanto para la infraestructura del sitio como para los protocolos de seguridad.

María Jesús Hercila Ayuso, quien también tiene discapacidad visual, ya visitó el sitio e hizo sus sugerencias.

Habib Moreno consideró que sería conveniente que cuando se haga la obra, las personas con discapacidad, en sus diferentes tipos, puedan participar para que los resultados sean realmente útiles para ellos.

Los pasos que se están siguiendo, por recomendaciones de la CNDH y del Iipedey son: 1.- Determinar necesidades para cada tipo de discapacidad, 2.- Desarrollo de acciones específicas en el lugar donde se trabajará, 3.- Capacitación para el personal, a fin de que haya un trato adecuado a quienes tienen las limitaciones y 4.- Ajustes físicos al proyecto arquitectónico.