Rolando Bello Paredes
Bocadillos
La explicación del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (Isstey), diez meses después de otorgado, es que se trató de un recurso único extraordinario, en “solidaridad a las familias de los hombres y mujeres que han trabajado en el servicio público”, según el boletín de prensa del organismo.
La nota agregó: “El pago de ese recurso extraordinario comenzó el 1 de enero de 2019 y concluyó el 30 de octubre de 2019. A partir de este 30 de noviembre, los pensionados y jubilados del Isstey recibirán los montos que se establecen por Ley y que venían recibiendo hasta el 31 de diciembre de 2018”.
A los jubilados y pensionados no les satisface el esclarecimiento boletinado. Al parecer, el conflicto se debe a que el incremento de dicho recurso se entregó en forma de aumento al salario base de las pensiones, no como un apoyo solidario. La directora del Isstey reconoció no haber informado oportunamente al grupo de jubilados y pensionados. Ellos demandan mantener el monto actual de sus pensiones.
En protesta en la Plaza Grande, señalaron: “Primero nos dieron el 16% de aumento salarial federal, pero resulta que en octubre nos descuentan casi en su totalidad ese 16% y no han dado explicación lógica ni legal. Han violado nuestros derechos laborales flagrantemente. Somos como 5 mil trabajadores jubilados de 3 áreas: maestros, burócratas y policías” (POR ESTO! 5 noviembre 2019).
Las explicaciones gubernamentales no han sido del todo claras. Hay cuestiones importantes en el asunto. No basta el criterio de “solidaridad”, se requiere más información. Por ejemplo, a cuánto ascendió el monto total del “recurso extraordinario”, por qué se decidió otorgarlo, cuál fue el motivo y fundamento para su pago, quién autorizó el pago, fue la directora o el Consejo Directivo, o ambos, y si estaba presupuestado el gasto del “recurso extraordinario”.
Otros datos relevantes son: el número de pensionados y jubilados que mantiene el Isstey, y el monto total de la nómina de este grupo, en cifras mensuales y anuales, y si habría fincamiento de responsabilidades a quien autorizó el pago del “recurso extraordinario”.
Conforme al Presupuesto de Egresos 2019, las erogaciones previstas para Pensiones y Jubilaciones ascienden a la suma de 611 millones 621 mil 788 pesos.
Al Isstey se le asignó la cantidad de 1 mil 590 millones 719 mil 874 pesos para su ejercicio anual. Del total destinado al organismo, la clasificación por “tipo de gasto”, es la siguiente: Gasto corriente, 856 millones 477 mil 528 pesos; Gasto de Capital, 184 millones 234 mil 346 pesos; y, Pensiones y Jubilaciones, 550 millones 008 mil pesos.
Otros rubros de gasto: En “servicios de comunicación social y publicidad”, dispondría de 1 millón 018 mil pesos; en “gastos de orden social y cultural”, 6 millones 004 mil 500 pesos; en “donativos a instituciones sin fines de lucro”, 1 millón 500 mil pesos; en “alimentos y utensilios”, 5 millones 522 mil 296 pesos; y en “concesión de préstamos al sector privado con fines de política económica”, 162 millones 010 mil pesos.
En la Cuenta Pública 2018, que publica el Isstey en su portal, se encuentra la siguiente información:
a). El concepto de “Cuotas y aportaciones de seguridad social”, representa la “mayor fuente de ingresos” del Isstey. b). En 2018, esos ingresos fueron por el orden de 1 mil 207 millones 972 mil 10 pesos. (En 2017 fue de 1 mil 098 millones 463 mil 004 pesos).
c). En ese ejercicio, el gasto de pensiones y jubilaciones fue de 629 millones 980 mil 112 pesos. (En 2017 gastó 474 millones 266 mil 270 pesos. d). El total de su deuda y otros pasivos fue de 788 millones 132 mil 534 pesos.
e). Tenía, al 31 de diciembre de 2018, “de acuerdo al artículo 72 de la reforma de la Ley del Isstey” (sic), una “reserva de jubilaciones y pensiones”, por la cantidad de 4 mil 256 millones 259 mil 813 pesos. En una publicación denominada “Informe Financiero”, de abril-junio de 2019, el Isstey informa que al finalizar el primer semestre del año en curso, contaba con una “reserva de jubilaciones y pensiones”, por la cantidad de 4 mil 522 millones 937 mil 154 pesos con 31 centavos.
En el caso del actual escándalo del Isstey, las torpezas administrativas cuestan caro. Ahora hay inconformidad social en ese grupo de antiguos servidores públicos. El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, señaló que el “recurso extraordinario” tuvo un “costo de más de 200 millones de pesos”, y demandó: “Hay que dar una explicación y tiene que fincársele responsabilidades a quienes hayan ocasionado una situación de esta naturaleza” (POR ESTO! 7 noviembre 2019).
El asunto se complica con una denuncia que presentaron ante la Auditoría Superior del Estado, unos legisladores estatales del PAN –acaso como distractor del escándalo del Isstey-, en contra de algunos ex directores: Víctor Sánchez Alvarez, Nerio Torres Arcila, Zazil Moguel Manzur, Ulises Carrillo Cabrera, Milagros Castro Alcocer y Gabriela Cáceres Vergara; y también en contra de ex titulares de la Secretaría de Administración y Finanzas: Juan Ricalde Ramírez, Alfredo Dájer Abimerhi, y el ex director de contabilidad gubernamental de dicha Secretaría, Fernando Fernández Vargas. La acusación es “por el presunto desvío y mal uso de 2 mil millones de pesos y que tiene en inminente quiebra al instituto” (POR ESTO! 4 noviembre 2019).
(No incluyeron a otros ex directores, por ejemplo, Nelly Rosa Montes de Oca Sabido, Jorge Aguilar y Aguilar, Rosa Elena Baduy Isaac, Crescensio Mac Haas, Elsy Mezo Palma, bueno, ni al primero, Luis Felipe Peraza Lizarraga, aunque a éste lo tendrían que notificar en el panteón, por haber fallecido hace algún tiempo).
El gobierno de Yucatán zanjó el asunto rechazando la demanda de los jubilados y pensionados, según su boletín de prensa del pasado lunes 4: “A partir de este 30 de noviembre, los pensionados y jubilados del Isstey recibirán los montos que se establecen por ley y que venían recibiendo hasta el 31 de diciembre del 2018, más el aumento correspondiente a la actualización anual que se les otorgó desde el inicio del 2019 y no tendrán ningún ajuste adicional” (POR ESTO! 5 noviembre 2019).
No obstante todo este barullo, el Isstey anunció que pagará completo el aguinaldo -40 días- a sus pensionados y jubilados: “Se adelantarán 10 días este 15 de noviembre, para que coincida con el Buen Fin. Los 30 días de saldo se entregarán el 15 de diciembre”.
“Maléfica”. En el blog “Panoramaemeritense”: “Los manifestantes expresaron su negativa a negociar sus reclamos con María Isabel Rodríguez Heredia, mejor conocida como Maléfica, directora del Isstey, en mérito de su cerrazón y conocida prepotencia, que la descarta como interlocutora”.
Voto de silencio. Hoy, la Secretaría de Educación Pública (SEP) practicará un “voto de silencio”, sin pertenecer a la Orden de los Cartujos o a la Cisterciense de la Estricta Observancia, conocida como Orden de la Trapa, a las que se les atribuye, “aunque ninguna de ellas la profesa de forma generalizada”, señala Wikipedia. Así se deduce de una comunicación oficial de la autoridad educativa federal:
- “Mediante una circular, la SEP instruye a todos sus funcionarios públicos, incluidos los subsecretarios y los titulares de sus organismos desconcentrados y las entidades descentralizadas, a no hacer declaración alguna, conceder entrevistas o incluso emitir algún comunicado, sin previa autorización de la Dirección General de Comunicación Social de la dependencia” (La Jornada, 6 noviembre 2019).
Suprema Corte. En la acción de inconstitucionalidad 147/2017: “El Pleno aclaró que los funcionarios deben ser más tolerantes a la crítica, ya que por su actividad pública, están expuestos a un control más riguroso de sus actividades y manifestaciones que aquellos particulares sin proyección pública alguna”.
Tardeada dominical. En la novela de Salman Rushdie, “La encantadora de Florencia”, una de las dos condiciones conyugales:
- “Cuando se quedó a solas (la novia) con su marido la noche de bodas, después de la habitual aplicación de ungüentos y masajes en el miembro principesco, ella estableció dos condiciones antes de permitirle que la penetrara.
- En primer lugar, si alguna vez volvéis a visitar a esa ramera, más os vale que os empecéis a dormir con el pene protegido por una armadura cada noche, porque nunca sabréis cuál será la noche de mi venganza”.