En la calle se encuentran perros imposibilitados para caminar o moverse, arrastrándose tras haber recibido golpes con maderas, tubos o por patadas de alguna persona sin consideración, así como los que abandonados a su suerte que están muriendo por la sarna o porque fueron atropellados
TIZIMIN, Yucatán, 12 de noviembre.- “El ser humano por naturaleza tiene sentimientos por la vida, esto define su voluntad de ayudar y cuando está en sus manos hacerlo lo demuestra sea para otra persona, medio ambiente o algún animalito”.
Este es el mensaje de Daysi Alcocer Navarrete, Emy Lourdes Palma y de Valentina González Díaz, representantes de “La Manada”, quienes exhortan a los habitantes a reaccionar contra el maltrato animal, a evitar que los canes continúen siendo víctimas de violencia de personas sin escrúpulos que los dañan cruelmente olvidándose que son seres vivos que sienten y que merecen respeto.
Lo anterior debido a que se acrecientan los casos de perros maltratados en la ciudad, mencionando que en lo que va del año han rescatado alrededor de 60 canes vagabundos de los cuales en su mayoría han sido víctimas de maltrato, ya sea por haber sido golpeados salvajemente, por ser atropellados, por ser macheteados o casi dejarlos al borde de la muerte.
Recordaron algunos de los casos más sonados como el de una perrita de una comisaría cercana a Colonia Yucatán que fue golpeada por su propio dueño hasta perder el ojo izquierdo y dejarla con los huesos dañados; el de un perro de dicha población al que le rompieron la frente dejándole una herida que sangraba profusamente, el de varios que se encuentran en las calles casi imposibilitados para caminar o moverse, arrastrándose tras haber recibido golpes con maderas, tubos o por patadas de alguna persona sin consideración, tal y como encontraron este lunes a otro perro que fue tundido.
Por todo lo anterior exhortan a la población a sumarse a la causa de rescatar perros en condición de calle, de hacer algo por ellos, adoptarlos o siquiera curarlos y rehabilitarlos para luego devolverlos a donde los encontraron.
También hicieron un llamado a las autoridades correspondientes para que tomen cartas en el asunto, ya que en el municipio el maltrato animal no es sancionado y por ello cualquier persona puede abusar de los animales; los exhortaron a que creen alguna estancia o refugio para perros callejeros, donde los atiendan, ya que ellos no tienen la culpa de haber sido abandonados por sus dueños o por nacer en la calle.
A sabiendas de que las autoridades no responderán en breve, indicaron que se han dedicado a investigar a quién recurrir para la defensa de estos canes, y por ello se enteraron que la gente puede denunciar al número 01 800 70 28 770 maltrato animal de la Fiscalía Estado de México, por lo que invitan a quienes se percaten de alguna situación de esta índole a que lo reporten para que se tomen cartas en el asunto.
Señalan que por fortuna han podido rescatar a muchos perritos y salvarlos de la muerte, sin embargo mencionan que esta tarea es ardua y costosa, ya que atienden a buen número de canes en situación de maltrato o de calle; actualmente cuentan con 11 ya que varios han sido adoptados.
En el mismo contexto, solicitaron el apoyo de la gente para que done a esta agrupación recursos monetarios para comprar vincrifina, tratamiento para el cáncer en los animales para el TVT (es una solución inyectable), croquetas, medicamentos para perros que no estén caducos, jeringas, collares isabelinos, camas, colchones, cadenas para pasearlos y lo que deseen aportar para las mascotas o en especie. Indicaron que será significativa su aportación pues será de gran valor y útil para la alimentación, cuidados y sobre todo para la salud de los perritos que hospedan en su albergue. Para tal fin indicaron que deben comunicarse con La Manada en las redes sociales.
“Adopta, es el gesto más hermoso y sincero de demostrar amor”, es la frase con la que concluyeron, concientizando a la gente de que para comprar un perro basta con tener dinero, pero para adoptar uno sobre todo si no es de raza, basta con tener corazón.
(Texto y foto: Luis Manuel Pech Sánchez)