Yucatán

Reencuentro de normalistas de la 'Justo Sierra Méndez”

TIZIMIN, Yucatán, 16 de noviembre.- “Recordar es volver a vivir y nos reunimos para fortalecer nuestros lazos de amistad y para compartir experiencias”, estas fueron las palabras con las que coincidieron maestros activos y jubilados que se congregaron para celebrar un año más de reencuentro de la generación 1966-1973 y de 1969-1973 de la Normal Rural “Justo Sierra Méndez” de Hecelchakán, Campeche.

Los maestros tizimileños Raúl Humberto Rodríguez Ontiveros y Manuel Castro Tun compartieron que se fusionaron dos normales en su formación como docentes, la de San Diego Tekax y la Normal Rural “Justo Sierra Méndez” de Hecelchakán, Campeche; por lo cual son dos generaciones que se hermanaron convirtiéndose en una misma familia.

Estos docentes procedentes de Campeche, Tabasco, Veracruz, Oaxaca y de diferentes municipios de Yucatán también se reúnen el 13 abril en Hecelchakán para el aniversario de la escuela, y tal como en esta ocasión lo hacen para ejercer la convivencia, recordar aquellos años maravillosos en que crecían en el internado, demostrándose fraternidad y analizando errores, fortalezas y debilidades que se han reflejado en sus vidas a lo largo del año, pero siempre regidos por la ética, los principios y los valores, ya que recalcan que recibieron educación integral y por ende su compromiso en el rol en que actualmente se desempeñen es contribuir al desarrollo de su entorno con las armas del conocimiento.

Narran que en aquella época las normales rurales eran 26 y fueron desapareciendo, por lo que al cerrarse la de San Diego Tekax en 1972 todos los estudiantes pasaron a la normal de Hecelchakán, Campeche, y los de secundaria de Hecelchakán pasaron a San Diego Tekax, por eso es un grupo numeroso del cual aproximadamente 22 ya fallecieron.

Señalaron que la misión era prepararse como maestros normalistas rurales y ser fuentes y portavoces de la educación, siendo enviados a todos los rincones de la República Mexicana para enseñar y combatir la ignorancia.

También participaron en una misa de acción de gracias en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, la ceremonia eucarística fue oficiada por el párroco Fermín Rigoberto Nah Chi, quien expresó que son 46 años de haber egresado de esta normal forjando su futuro como prodigios de Dios, como sus instrumentos en el ejercicio de su profesión y por ello pidió que respaldados por su fe, por todo lo vivido y las bendiciones que han recibido en sus vidas y sus familias ejerzan ese sentimiento de gratitud hacia Dios, concluyendo con la bendición del sacerdote.

(Texto y fotos: Luis Manuel Pech Sánchez)