Yucatán

Presentan el libro 'El adorador de Ixtab”, de Pedro Góngora Paz

Pedro Góngora Paz presentó anoche su más reciente libro titulado “El adorador de Ixtab”, en la que narra, por medio del género epistolar, los sucesos que le ocurren a un joven que llega finalmente a tomar la decisión de atentar contra su propia vida, pero que son planteados como un llamado de atención social para que volteemos a ver a nuestro alrededor y ayudar a los que pasan por ese tipo de situaciones.

“Me despertó la inquietud de escribir algo respecto de este grave problema, que es algo serio en la Península de Yucatán, me permití investigar, dialogar con el doctor Gaspar Baquedano López”, comentó el autor.

El libro contiene una historia, vamos a decirlo así, dentro de la mitología maya, que es inmensamente rica en leyendas, cosas que nos motivan para pensar que nuestros antepasados tuvieron una cultura extraordinaria que hasta hoy sigue asombrando.

Destacó que la cultura maya es la única que tuvo una diosa, una deidad del suicidio, ni la griega ni la egipcia, fuimos los únicos, se llama Ixtab.

“En la mitología maya la diosa Ixtab permitía el suicidio de hombres y mujeres y les ofrecía un mundo lleno de felicidad, lleno de cosas buenas, abundantes, lo que no podían tener, les otorgaba el permiso del suicidio, pero también recibía a los guerreros que habían muerto en la batalla, los llevaba a ese inframundo para que disfruten de algo que no tuvieron aquí”, señaló.

Primer libro sobre el suicidio

Por su parte, Gaspar Baquedano López, psiquiatra de profesión, comentó que es sumamente especial tener un libro sobre el suicidio, por muchas razones: es el primer ejemplar en nuestro medio que lo aborda, no hay otro, no obstante que, como se señala en el texto, vivimos en la zona de la más alta incidencia en el país.

La otra cuestión que me parece importante es que es una presentación de un libro con gran sensibilidad que se desmarca de la siquiatría, de la salud mental, que no sabemos ni siquiera qué es eso, es desmedicalizado, eso es muy importante, porque uno de los grandes problemas para entender esto es que la medicina y la psiquiatría se han apropiado de esto, cuando es mucho más amplio.

Y no hay problema filosófico más importante que el suicidio, pero se maneja con sensibilidad, es un ensayo poético de mucho valor para nuestro medio, apuntó el especialista.

Ixtab es parte de la cosmología maya, dentro de la cual había tres fases: el supramundo, que llamaríamos cielo, palabra que viene del cristianismo, no es muy correcto, pero explica bien la situación; el inframundo, y en medio la tierra, la humanidad. Los números nueve y trece están muy ligados a esos mundos, y el personaje de Ixtab estaba en el sitio nueve.

Los dioses se construyen partiendo de las necesidades humanas, se crean culturalmente; por lo tanto, es de suma importancia decir que es la única que tiene una deidad específica del suicidio. Tratemos de quitarnos la mirada occidental y entender cómo los mayas hicieron esto.

Antes de los españoles el suicidio no sólo era normal, sino parte de la vida cotidiana. Diego de Landa subraya que los que se ahorcaban iban a la gloria. Pero luego del arribo de los españoles entró la Xtabay, la cual se lleva a los hombres a un lugar malo, al infierno cristiano.

Las cartas de Mario, el personaje principal, se enmarcan en conceptos que ya tenemos identificados. En primer lugar el suicidio es una creación cultural, verlo como una enfermedad, no es un padecimiento mental.

En las cartas hay enojo, frustración y la desesperanza que en el personaje es muy notoria, hay protesta, hay culpa, pero también hay amor y odio, ambivalencia, y un deseo enorme de buscar el descanso, la paz, y hay personas que por ciertas circunstancias se cierran a esa posibilidad, no pueden resolver eso y buscan la vida destruyendo su cuerpo.

A su vez, Yazmín Gaspar Góngora destacó que el autor nos adentra en situaciones que se ven como noticias y nos lamentamos cuando suceda. Cuando tengan el libro descubrirán una historia que lleva al personaje a tomar una decisión muy personal que narra con cartas, en las cuales el asunto podría pasar desapercibido.

Es educativo

No se puede dejar de leer, es educativo, nos enseña sucesos que quizá pudiéramos identificar en alguien que nos rodea y a quien apoyaríamos para evitar un final trágico. Nos hace sentir y meditar, nos transporta a una familia que tuvo que emigrar pero que jamás olvidó a los suyos.

Finalmente, Gabriel Villamil comentó que el libro es muy práctico y muy ameno. Pero al mismo tiempo tiene una riqueza histórica y cultural que nos va hilando cuestiones de la época prehispánica y colonial y me atrevo a decir que hasta moderna, maneja historias, facetas que convergen con la cosmología maya y el sincretismo.

(Rafael Gómez Chi)