Razón y fe permiten al hombre llegar a la verdad

El noventa y seis por ciento de los científicos no son católicos y por eso ignoran la dimensión espiritual y dicen que la única verdad es la natural o física, la que ellos pueden manipular en un laboratorio y deciden no creer en ella, pero esa es su decisión y no aceptan otra verdad y así crean contradicción, pero no porque ellos digan que no existe la dimensión espiritual significa que tengan razón, dijo ayer el Dr. Ricardo Castañón, quien expuso el tema “Del rencor que enferma al perdón que sana”, en la conclusión del X Encuentro Mariano Totus Tuus.

En entrevista recordó que el Papa Juan Pablo II dijo: La razón y la fe son las dos alas con las cuales las personas se elevan a la conquista de la verdad”. Por lo tanto, creo que la razón y la fe son complementarias, y la verdad natural es la plataforma que me impulsa a descubrir la verdad sobrenatural, sobre todo cuando se habla de milagros eucarísticos.

Insistió en que no hay científicos católicos ya que el 96 por ciento se forman de manera empírica, experimental y física y no se dan a la vida espiritual; tampoco hay quienes estén interesados en entrar a ese ambiente para mostrar otras verdades.

Sin embargo, el hombre que tiene la capacidad de manejar sus repertorios humanos naturales, con inteligencia se dice: Esto no es para mí, voy a acariciar a mi familia, voy a tener un pensamiento positivo y que la gente me recuerde por las palabras bellas que he llevado a su vida, no por las palabras oscuras que lastimas y hieren. Es cuando uno cambia su vida y tiene otro modelo e incorpora a su vida al espíritu para elevar esa naturaleza física.

En el Génesis, señaló, se dice que Dios creo al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza; entonces tenemos la estirpe, un espíritu, nuestro cuerpo caducará un día y se hará polvo, pero uno se eleva y crece cuando entiende que tiene un espíritu trascendente que es eterno y eso es lo que debe iluminar a la razón humana.

Más adelante dijo que cuando alguien a quien quieres te hace daño, puedes aferrarte a tu enojo, rencor e ideas de venganza — o elegir el perdón y seguir adelante.

Mencionó que las heridas pueden dejar sentimientos duraderos de ira y amargura, incluso de venganza. Pero si uno practica el perdón, podrá ser quien termine pagando el precio más alto. Al perdonar, también uno tendrá paz, esperanza, gratitud y felicidad en su vida. Piensa en cómo el perdón te puede conducir al bienestar físico, emocional y espiritual.

Señaló que el perdón tiene diferentes significados para las personas. Sin embargo, suele suponer la decisión de olvidar el resentimiento y los pensamientos de venganza.

Es posible que uno tenga presente qué fue lo que lo lastimó u ofendió, pero el perdón puede disminuir el efecto que esto tiene sobre ti y ayudarte a liberarte del control de la persona que te lastimó. El perdón incluso puede provocar sentimientos de comprensión, empatía y compasión por la persona que te lastimó.

Perdonar no significa olvidar o justificar el daño que te hicieron ni componer la relación con la persona que te lastimó. El perdón te aporta un tipo de paz que te ayuda a seguir con tu vida, concluyó.

Durante el acto en las instalaciones del Centro Universitario Montejo (CUM) se presentaron la reliquias de Juan pablo II y hubo momentos de oración.

(Víctor Lara Martínez)