Juan R. Manzanilla Dorantes
A 11 meses de la toma de posesión de la Presidencia de la República por el luchador social hoy Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, y de poco más de un año de la toma de posesión del panista Mauricio Vila Dosal, las cosas en Yucatán nada han cambiado para la mejora de los yucatecos, pero sí de gobernantes y diputados y no se ve por ningún lado la cuarta transformación de Yucatán que, no se puede decir panista pero sí de verla como una sociedad muy conservadora, con un gobierno compartido entre el PAN y el PRI aliada contra la izquierda y las reformas del gobierno federal.
Se dice que Vila fue nombrado gobernador por una negociación hecha en México cuando el gobierno de Peña y se acordó que fuera el gobernador, por ello muchas instituciones yucatecas están llenas de priístas teniendo mucha libertad para desarrollar sus viejas y antidemocráticas prácticas y vicios.
Sin embargo, las libertades y los recursos no llegan a las comunidades y la democracia y el respeto a la ley es a conveniencia. Ahí está el intento de asesinato de la Dra. Sandra Peniche que, tratan las autoridades de minimizarlo y convertirlo en un delito de fuero común. “La Dra. Sandra Peniche es una reconocida defensora de los derechos sexuales y reproductivos con amplia trayectoria profesional en el Estado de Yucatán. Por su labor a favor de los derechos humanos de las mujeres, ha tenido múltiples agresiones como: hostigamientos, amenazas, desprestigio y difamación; además de tentativa en contra de su integridad física y su vida el día 13 de marzo del año 2018”. ¡Por Esto! 31/10/19.
Por otro lado, entre otras cosas, está el intento de reducir la pensión de los empleados del estado que de por sí son de hambre. No pudieron, en esta ocasión, pero lo más seguro es que no van a dejarlo así, hasta que lo logren. Se dice que el ISSTEY está en quiebra, pero seguramente los salarios de los funcionarios del gobierno y de la Cámara de Diputados son muy altos y los viajes al extranjero, sobre todo del gobernador, están reduciendo al erario y los diputados aumentándose el salario y el de los miembros del Tribunal Electoral del Estado de Yucatán, de los tres magistrados que la integran es mayor que el de Presidente de la República, ellos reciben mensualmente 111 mil 362.90 pesos 2 mil 706 pesos más que Andrés Manuel López Obrador. No tienen vergüenza.
Los panistas siempre plantean que son respetuosos de las leyes, sin embargo ha habido un ataque a la vida de la instituciones educativas como es el caso de los telebachilleratos, donde fueron despedidos maestros con años de antigüedad y el atentado ilegal a la formadora de docentes y la única en Yucatán de maestros para el medio indígena la Unidad 31-A de la Universidad Pedagógica Nacional de Mérida, que por la irresponsabilidad de las autoridades de esta institución, por sus práctica patrimonialistas, represivas, clientelares y perversas, y por tanto antidemocráticas e ilegales, ocasionaron, y hay quienes mencionan que negociaron con la Secretaría de Investigación (SIIES) y la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGEY), que intervinieran y tomaran las riendas del proceso de integración del Consejo de Unidad y control de la elección del director, violando flagrantemente la normatividad y la institucionalidad e imponiéndose por la fuerza del gobierno, haciendo a un lado al Consejo de Unidad y a los trabajadores universitarios. La directora es una priísta con prácticas antidemocráticas muy antiguas, ella fue gente selecta de Orlando Paredes Lara y luego activista del ex secretario de Educación Víctor Edmundo Caballero Durán.
Qué penoso que el gobierno de Mauricio Vila permita que sucedan estas aberraciones, es como castigar al que le robaron y no al ladrón.
Todo esto a pesar de algunas cifras alegres, pues actúa el gobernante como si lo que sobrase en Yucatán fuera riqueza y no la inmensa pobreza de la mayoría de las comunidades que se debaten en la alta y muy alta marginación. De otro lado están los casos de influenza y de dengue que están ocurriendo, (se sabe de dos muertes por dengue hemorrágico) esto demuestra que no hay atención preventiva a los problemas recurrentes en el estado. Y por otro lado las altas tasas de suicidio que muestran a una sociedad cada vez más enferma emocionalmente ante los problemas cotidianos de insuficiencia de alternativas culturales, sociales, políticas y económicas y, claro, de salud pública.
De otro lado está el despojo de tierras a los ejidatarios y su privatización y en ello las autoridades que intervienen mañosamente están siendo acusadas de corruptas y los indígenas y campesinos solicitan las renuncias (Por esto! 31/oct/2019), estas acciones están causando desintegración familiar, social y cultural en las comunidades, además de enfrentar a los campesinos e indígenas entre sí, por un lado están los que defienden sus tierras y por el otro quienes apoyan a los especuladores y la aplicación de medidas legaloides. El neoliberalismo en Yucatán se sigue paseando alegremente por todo el estado, por las ciudades barrios y colonias populares y en las comunidades indígenas y campesinas, gozando de cabal salud y empobreciendo aún más a la gente pobre y marginada.
Bien, todo esto escrito tiene como propósito lo siguiente: cuando menos en dos ocasiones, en los mítines aquí en Yucatán, he escuchado al presidente López Obrador decir que Mauricio Vila es el mejor gobernador de México o uno de los mejores, si esto fuera así que jodidos (perdón) están los otros estados. Pero lo mejor de esto es que probablemente Vila ya se lo creyó y debe sentirse como precandidato a la Presidencia de la República, cuando lo que se ve de él es que es un tipo con una sonrisa crónica (no se si es de felicidad) que demuestra que está mirando a través de lentes color rosa al estado y a los yucatecos, todo está bien, perfecto, no pasa nada. Me parece que las declaraciones del Presidente, en el sentido antes dicho, van mucho más allá de lo que es la cortesía y las buenas maneras, razón por lo que no hay que decir aquello del “mejor”.
“Primero los pobres”, eso no sucede aquí en Yucatán con un gobernador pro empresarial que maneja a la entidad como una simple empresa. Los priístas no son los únicos adversarios de la cuarta transformación, entre otros, están los panistas quienes tienen fuerte vínculos con los grupos más conservadores y beligerantes del país y están en contra de la izquierda, cualquiera que sea su tendencia. Sin embargo, como el mismo López Obrador dijo en otro mitin antes de ser Presidente en el parque de La Mejorada, el PRI y el PAN son lo mismo.
Me platicaba un compañero que este mensaje sobre Vila Dosal como el “mejor gobernador” puede crear una idea equivocada, en los pueblos y sus comunidades y en la misma Mérida en barrios y colonias populares, de pensar que el PAN debe de seguir gobernando Yucatán y en sus municipios y que Vila pudiera ser un buen Presidente de México. Me parece que esto no debe ser así, y que los funcionarios federales y los dirigentes de Morena le deben de informar de forma objetiva lo que ocurre en Yucatán.