Participación de indígenas en Tren Maya, algo inédito

Afirma investigador de la UNAM

“Sería algo inédito en el país si realmente se toma en cuenta la participación de las comunidades para elaborar y codiseñar el proyecto del Tren Maya”, manifestó ayer el investigador del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (Cephcis) de la UNAM, Rodrigo Llanes Salazar, poco después de participar en Tunkás en la primera asamblea regional informativa que organiza Fonatur, como parte de la Consulta Indígena que inició ayer en seis municipios del Estado.

“Lo que se está consultando no es un proyecto en sí –subrayó–, es una primera propuesta con la que las comunidades codiseñarían el proyecto del Tren Maya y, si se da así, sería algo inédito en México que un megaproyecto sea codiseñado con las comunidades.

Al ser entrevistado en el edificio del Cephcis, dijo que el proceso aún se inicia y destacó lo positivo de apostar que las comunidades puedan participar de manera amplia y no sólo los comisarios, sino que la población en general participe para que realmente se defina el proyecto de esa forma.

Esperanza

Apuntó que, si se toma en cuenta a las comunidades para la ejecución de la obra, los impactos serían menores porque habrá aportaciones de información y consensos para evitar afectaciones.

Sin embargo, consideró que en estos momentos no se puede considerar si el proyecto es viable o inviable porque no existe todavía un proyecto ejecutivo del Tren Maya.

Explicó que la reunión celebrada ayer en Tunkás (y simultáneamente en Dzitás, Chichimilá, Tixpéual y Maxcanú) fue de carácter informativo, en la que participaron más de 130 personas de 22 municipios, entre comisarios ejidales y municipales, así como de población en general.

“Hay mucha especulación de cuál puede ser el impacto del Tren Maya, pero no creo que sea lo más provechoso ahora, más bien lo importante sería ver si va a haber un proyecto que sea construido con las comunidades y no de manera vertical, donde sólo decidan las autoridades. La consulta y la asamblea de ayer son un paso muy importante, y hay algo de esperanza de que sí pueda ser diferente a como suelen hacerse este tipo de proyectos”, resaltó.

Comentó que en la asamblea se informó que la mayoría de la ruta del Tren ya tiene derechos de vías o pasará donde hay carreteras, así como también que en algunos tramos habrá la necesidad de obtener los derecho de vías y construir.

Un aspecto que creo es el más sensible y es donde hay que estar más alertas –advirtió–, es en los llamados polos de desarrollo que se van a construir en torno a algunas de las estaciones del tren, porque es ahí donde en teoría puede haber mayores impactos de tipo social, económico y ambiental.

(Rafael Mis Cobá)