Yucatán

Arzobispo Emérito Berlie Belaunzarán celebró 80 años de vida

El Arzobispo Emérito de Yucatán, Mons. Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, festejó ayer sus 80 años de vida con la celebración de dos eucaristías: la primera por la mañana en su visita al albergue de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo, en Ticul, que se fundó durante su ministerio como Arzobispo de Yucatán, y la segunda, que concelebró en la parroquia de María Inmaculada del Fracc. Campestre con el párroco Cristian Uicab Tzab y otros sacerdotes.

Berlie Belaunzarán, quien nació en Aguascalientes en 1939, agradeció a Dios la oportunidad de orar juntos en ocasión de su cumpleaños. Expresó que la vida del cristiano debe imitar la vida de la Virgen María, quien es ejemplo de gozo y gratitud. “María es madre, maestra y modelo de vida, que nos enseña a vivir con gozo y gratitud, como lo manifiesta en El Magnificat”, señaló.

Mencionó que asistió por la mañana a la Casa de las Religiosas Misioneras de San Carlos Borromeo en Ticul. Señaló que la Iglesia tiene mucho de positivo para el mundo y, como ejemplo, dijo que tan sólo en el continente americano la Iglesia Católica tiene 1,900 hospitales.

Pésame

También se refirió al fallecimiento del joven empresario Gerardo Abraham Goff, después de años de luchar contra una enfermedad, por lo que presentó el pésame a su familia y que hoy martes, a las 5:00 p.m., se depositarán sus cenizas en la parroquia de Nuestra Señora de Líbano, donde oficiará una misa a solicitud de la familia.

Emilio Carlos comentó asimismo la festividad de San Carlos Borromeo, que se celebra el 4 de noviembre, de quien recordó su importancia para la Iglesia, ya que fue uno de los dos pilares de la fe en el siglo XVI; el otro fue San Ignacio de Loyola, fundador de los jesuitas.

Mencionó que San Carlos Borromeo renunció a la vida de la realeza, ya que fue hijo de Catalina de Médicis y sobrino de Pío IV, para vivir en humildad y por el servicio a Dios; llevó a cabo un ministerio de mucha importancia para la Iglesia en su tiempo.

Comentó que el Concilio Vaticano II en el siglo XX es tan importante como lo fue el Concilio de Trento en el siglo XVI impulsado por San Carlos Borromeo, quien vivió sólo 47 años, pero sus obras fueron muy importantes para la fe cristiana; fue canonizado en 1610.

Finalmente dijo que, a sus 80 años, continúa con su labor por el fortalecimiento de la fe, pues es Capellán del Apostolado Serra a nivel nacional, que tiene presencia en 48 diócesis en México.

(Germán Pasos / Foto Luis Gutiérrez)