“Hay un debate importante en cuanto a si ha aumentado la violencia contra las mujeres, pero lo que sí podemos ver es que las maneras en que hoy asesinan a las mujeres son mucho más dramáticas que antes y esto tiene que ver con que la violencia de género hoy se articula con otro tipo de violencia, con la violencia social, pero también con la violencia ejercida por el crimen organizado”, destacó ayer la Dra. María Eugenia Suárez de Garay, profesora investigadora de la Universidad de Guadalajara.
Entrevistada en el marco de la VI Jornada de Derechos Humanos que arrancó en Mérida, la especialista dijo que hoy la violencia contra las mujeres se entreteje de tal manera que la forma en que ocurren las agresiones y las muertes son más violentas que en otros tiempos.
“Muchos de los recursos de las personas generadoras de la violencia tienen que ver también con su cercanía con las redes criminales con las que se vinculan”, expuso.
Como ejemplo, mencionó que si antes amenazaban a las mujeres con que las iban a golpear hasta matarlas, hoy las amenazan con que las van a disolver en ácido.
Situación delicada
“Ha cambiado mucho la dinámica como se dan los hechos de la violencia contra las mujeres, y eso nos obliga a ampliar el marco de referencia para entender justamente que tenemos que buscar otras fórmulas para atender y prevenir estos sucesos”, señaló.
Expuso que la situación es delicada porque, de acuerdo con la ONU en México, al día mueren 9 mujeres asesinadas y particularmente el problema es grave en lugares como el Estado de México o Veracruz, pero eso no significa que la violencia no se dé en otros lugares de forma cotidiana donde habitan las mujeres.
Por ello, dijo, hay muchos retos como continuar visibilizando un problema que atañe a todos y todas, porque lo que les pase a las mujeres repercute directamente en lo que les pase a los hombres y viceversa.
“Además, hay que hacer más eficiente la implementación de las políticas públicas ya existentes; nosotros tenemos un marco normativo bastante avanzado en el país y el desafío es que este marco transite hacia una política pública mucho más contundente, con fondos y con una capacidad institucional efectiva para lograr disminuir la incidencia de diferentes tipos de violencia que viven las mujeres en México”, señaló.
Alerta de Género
También dijo que se deben revisar algunos instrumentos como el Mecanismo de Alerta de Género y acotó que casi la mitad del país está en Alerta de Género, pues 27 Estados han solicitado la activación, aunque –como en Yucatán– no en todos ha sido activado, pero dijo que se trata de un mecanismo con el que contamos y que es muy importante que las organizaciones puedan participar activamente en el seguimiento de las recomendaciones que acompañan a la alerta.
“Hay que desplegar un gran trabajo de prevención que posibilite articular una cultura de prevención y, sobre todo, para prevenir muchas de las manifestaciones de violencia contra las mujeres y que posibiliten caminar a configurar ciudades más seguras, equitativas y sobre todo libres de violencia”.
“Yo creo que no estamos en una administración que hable de manera más contundente sobre el tema de las mujeres; el Jefe del Ejecutivo Federal, en su informe, no le mereció ni una sola mención el asunto de las mujeres y eso nos habla de que mucho de lo que hemos venido avanzando se topa también con el desafío de que los actores políticos entiendan que éste no solamente es un asunto de familia como lo han querido hacer ver, la violencia contra las mujeres, sino que es un flagelo que está presente en todos los ámbitos”, mencionó.
Agregó que el acceso a la justicia, en el caso de la violencia contra las mujeres, está muy violentado, en el caso de la policía, y regularmente con el abordaje de las propias instituciones que hacen la revictimización, la victimización secundaria, a partir del tipo de respuesta policial y los actores de procuración de justicia, es una constante.
Ojo: cultura muy conservadora
“Las condiciones institucionales dificultan que haya una respuesta eficaz que cumpla con el derecho a la debida diligencia y que den una respuesta efectiva a las mujeres”, comentó.
Dijo que en el caso de Yucatán no todo es seguridad, pues aunque la Entidad presenta altos índices en este sentido y de acuerdo con las cifras de la Segob no tiene una alta incidencia en delitos de alto impacto como feminicidios, homicidios dolosos u otros, sí aparecen otros delitos como casos de trata, extorsión, “delitos que si no cuidamos porque creemos que somos el Estado más seguro, nos equivocamos, además de que prevalece una cultura muy conservadora, donde se cree que la violencia es una cosa del hogar y eso se refleja en que es una incidencia baja, pero hay violencia intrafamiliar que no se denuncia”.
(David Rico)