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El Presidente Andrés Manuel López Obrador fue recibido ayer en el aeropuerto de Mérida por una gran cantidad de gente, así como simpatizantes que acudieron a respaldarlo y a darle la bienvenida a tierras yucatecas, pero también decenas de personas como ejidatarios, jubilados y pensionados del ISSTEY, maestros y otros, quienes acudieron a solicitar la intervención del mandatario para resolver sus problemas.

El mandatario llegó a Mérida alrededor de las 12 del día, pero desde antes, gran cantidad de gente lo esperaba en la terminal aérea. López Obrador fue recibido en el Aeropuerto por el director de ASUR, Héctor Navarrete Muñoz, y a diferencia de la última ocasión que el Presidente visitó Yucatán, esta vez no acudió a recibirlo el gobernador Mauricio Vila Dosal.

Este último habría preferido no acudir a recibir al Presidente a López Obrador porque en la terminal aérea había personas que protestan contra las acciones de su gobierno, como los jubilados y pensionados del ISSTEY, quienes han realizado ya varias protestas por descuentos que les hicieron en sus percepciones y que ellos consideran injustificados.

También, llegaron maestros de diferentes niveles y subsistemas que se quejan de que esta administración estatal los despidió sin justificación.

Además de ellos, llegaron ejidatarios, como los de Komchén, para solicitarle que frene el despojo de tierras en el ejido y prácticamente en todo Yucatán.

De igual forma, los ejidatarios de Cinco Colonias que desde hace años luchan para que la SCT les pague por las tierras que les expropiaron oficialmente en 1993, que son 204 hectáreas, y sobre las que se construyó el aeropuerto de Mérida, hasta la fecha no han tenido respuesta positiva y por ello llegaron para llevarle su problema al presidente.

Desde luego, gran cantidad de gente llegó para dar el respaldo a López Obrador y no faltaron los gritos de apoyo de “¡Presidente, Presidente, Presidente!”. “¡Es un honor estar con Obrador! ¡Es un honor estar con Obrador!”.

Sin embargo, López Obrador salió entre empujones debido a la pésima organización que se dio en el aeropuerto, de parte de la seguridad de ésta y del equipo que lo acompaña, quienes incluso agredieron con algunos empujones a representantes de los medios de comunicación, y debido a la gran cantidad de gente que llegó al lugar, pues todos querían entregar una petición, ya sea una carpeta, un sobre, o plantear de viva voz los problemas que los aquejan.

Con paciencia, López Obrador caminó entre el tumulto y aguantando los empujones, mientras su equipo de seguridad hacía lo posible por protegerlo, pero en algunos casos perdiendo la paciencia. Así fue todo el trayecto hasta que López Obrador llegó a su camioneta.

Llamó la atención que llegó también un grupo de gente para protestar contra el coordinador de programas especiales en la entidad, Joaquín Díaz Mena, quien de plano no fue a recibir al presidente y sólo se acercó a saludarlo cuando el Presidente ya estaba cerca de la salida.

Cuando “Huacho” se acercó a López Obrador, de inmediato se escucharon gritos contra el ex candidato a la gubernatura de MORENA.

“¡No lo saludes, es panista! ¡Es infiltrado del PAN! “¡Está operando contra MORENA!”, fueron algunos de los gritos que se escucharon.

Se dejaron ver en este sentido algunas pancartas en las que se leía “Huacho, fúchila, wácala”. “El delegado anda fugado”.

A su llegada, los medios de comunicación que esperaban al Presidente se acercaron a él para lanzarle algunas preguntas, de inmediato López Obrador dejó ver que no daría entrevistas y sólo dijo: “Los invito a Tekax”, donde más tarde presidiría el primer evento de su gira por Yucatán.

A todo lo largo del trayecto los reporteros le dirigían diferentes preguntas, pero López Obrador no respondió, mientras la gente trataba de hacerse escuchar con el mandatario, lo que generó un caos total de empujones, empujones de la gente de seguridad, llantos de niños que llevaron al tumulto.

Como pudo, el Presidente saludó a quienes lograron llegar a él, así como recibió peticiones escritas y a otros más los canalizó con su personal para agendarles una cita, como fue el caso de los jubilados y pensionados del ISSTEY, quienes celebraron que el Presidente les dijo que sí los atendería, pero no quedó claro cuándo, seguramente durante estos dos días de su visita.

Dada la insistencia de los quejosos, AMLO se detuvo unos cuantos segundos para intercambiar palabras con una mujer que le explicó rápidamente la situación que se vive en el ISSTEY.

Luego de luchar contra la multitud, una mujer afectada, jubilada del ISSTEY, logró llegar a López Obrador e insistió en hablar con él y dijo: “Presidente, nos están haciendo descuentos a los jubilados, somos 5 mil 400 afectados del ISSTEY”.

“Vayan mañana, ahí va estar el gobernador, pero yo los escucho. Vayan a Valladolid o a Tekax, donde quieran o mañana a Temozón”, dijo el mandatario.

“¿Usted nos va a recibir?”, le preguntaron.

“Vayan mañana, nada más dos, yo los voy a recibir”, aseguró.

Luego de su llegada al aeropuerto de Mérida, López Obrador se dirigió a Tekax donde presidió el primer evento de su visita a Yucatán y hoy continuará con otro evento en Temozón.

De los que acudieron a solicitar la intervención de López Obrador están los jubilados y pensionados del ISSTEY, quienes señalaron que aunque se trata de un tema estatal, la solicitud es que el jefe del Ejecutivo federal intervenga ante el Gobierno del Estado para que se les haga justicia, pues se les descontó dinero que recibían, afectándoles sobremanera. Dijeron que los afectados son alrededor de 5 mil 400 jubilados y pensionados, entre maestros, policías, bomberos, intendentes.

(David Rico)

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