Yucatán

Unirse en familia esta Navidad, pide el padre Kemp

Hago una invitación a todo el pueblo yucateco a unirse a su familia, que realmente la Navidad sea una Navidad familiar, que aunque sea una vez al año, pero que nos juntemos para hablarnos, para abrazarnos, para besarnos, aunque no tengamos dinero suficiente para dar un regalo económico, yo creo que con un abrazo y con una compañía es más que suficiente para tener una hermosa Navidad.

Eso dijo ayer el canónigo Raúl Ignacio Kemp Lozano al informar que el “Desayuno de Navidad de Cottolengo tendrá lugar el sábado 14, a las 8 de la mañana. La donación es de 250 pesos y el menú es ligero, sabroso, y además es tradicional, porque lo hacemos desde hace 30 años de los 34 que tiene Cottolengo”.

Asimismo, el querido padre Kemp recordó que el albergue Cottolengo fue fundado el 23 de septiembre de 1985 y en todos estos años de proporcionar servicios han pasado por allá 8,750 alcohólicos y drogadictos; se logra la recuperación en un 65% de los casos.

Por otra parte, comentó:

–Vivimos en una época de confusión mental, familiar, individual, fenómeno que se observa a nivel mundial. Son las circunstancias. No podemos buscar ni víctimas ni culpables. Simplemente son las circunstancias en que hemos vivido. Yo soy hijo de alcohólico. Nací en un hogar donde había problemas económicos, de falta de cariño, de falta de amor, de falta de atención, pero fueron las circunstancias que me tocaron vivir. Yo no elegí a mis padres ni a mis hermanos. Eso fue lo que me dio Dios, lo que me dio la vida.

Si empezamos a buscar culpables y víctimas, lo único que hacemos es enfermarnos, deprimirnos, y eso es lo que estamos viendo hoy: una sociedad deprimida, que no le encuentra motivo a la vida, que no le encuentra sentido a la vida, porque hasta para el sufrimiento tiene que haber un motivo, y hasta para vivir a pesar del sufrimiento y los problemas.

La vida es 4 cosas

Ahora en este mundo todo es reto. La vida es sumar, restar, dividir y multiplicar. Pero no puedes sumar siempre. Ni tampoco vas a estar perdiendo siempre. A veces tienes que restar. A veces tienes que dividir, compartir, pero a veces multiplicar. Entonces esa es la vida. Sumar, restar, dividir, multiplicar. Pero si solamente nos pasamos la vida restando… hemos tenido muchas pérdidas, pero también muchas ganancias. Todos hemos perdido, tenemos muchos duelos, yo tuve una infancia donde había alcoholismo, pero también tuve buenos maestros, una madre maravillosa, y aunque hizo siempre la falta del padre, sin embargo eso hizo que la madre multiplique sus energías, su amor, su esfuerzo para sacar adelante a sus hijos. En mi caso fuimos 7, con muchos problemas económicos, pero con una madre a la que la necesidad la obligó a sacar fuerza y valor para educarnos, porque todos estuvimos en colegios particulares. Por un lado, faltó amor y cariño del papá, pero, por otro lado, hubo ganancia, una buena educación, porque yo soy lo que soy gracias a mi madre, al ejemplo que nos dio. Nunca se derrotó, nunca dijo: ya no puedo más. Entonces eso lo aprendes, falta un padre, pero cuentas con una madre maravillosa. Yo creo que en todos los hogares hemos perdido pero hemos ganado, Y si se va recorriendo la vida, sí, hay muchos duelos, pero hay también muchas ganancias. Y yo prefiero quedarme con las ganancias a estarme quejando.

Convencido del Todopoderoso

Yo tengo que estar convencido de un Dios todopoderoso. Y te lo digo por experiencia, Roberto, hasta en las cosas más pequeñas, yo siento el poder de Dios. Pero porque yo creo en Dios todopoderoso. Yo se lo digo: Cúrame, tú eres todopoderoso, qué te cuesta, penétrame, y cúrame corazón, riñones, páncreas, mi próstata, tú puedes entrar. Penetra.

Tengo que pedirte porque creo que eres poderoso, si no, para qué lo digo cada domingo. Y luego todavía el Credo dice: Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida”. Tú sabes lo que es eso: Señor de la vida, y el dador de la vida. Eso te levanta el ánimo, por más. Te da vida.

Es Señor y dador de vida. Entonces no puedes quedarte inmóvil. Este mundo sin Dios no puede caminar. Le hemos dado la espalda a la virtud del hombre, luego a la virtud de la sociedad, del ser humano. Envejecemos, morimos, por más inteligente o culto que se sea, se envejece, se muere.

No puedo dudar de Dios

Entonces para poder salir adelante, ¿cómo voy a poder dudar de Dios Todopoderoso cuando le da de comer a 94 alcohólicos y drogadictos todos los días, durante los 365 días del año. Cinco comidas, desayuno almuerzo y cena, más dos refrigerios, uno a las 11:30 y a las 5 de la tarde.

–¿Qué toman de refrigerio?

–Pastel que nos regala El Retorno. Hay mucha gente buena, hay más gente buena que mala, nada más que el bien pasa desapercibido. Y créeme: No hay ser humano más generoso que el yucateco. Tendrá muchos defectos, pero en generosidad no hay quien le gane. Imagínate, las obras de la Iglesia, que son más de 200 obras sociales, son sostenidas por el pueblo yucateco. Nada más que hay medios de comunicación que informan más de lo negativo que de lo positivo. Hay que enseñar a los niños la generosidad, para que sus manos siempre estén llenas, porque como dice el refrán: las manos que dan nunca están vacías.

–Padre, ¿cuál es el mensaje para esta Navidad?

–El mensaje de Navidad es amar a la vida, encontrarnos con la vida. La mayor enfermedad del ser humano es sentirse desamparado. No hay experiencia más dolorosa que sentirse desamparado, que no eres nadie para nadie. La gente lo sufre. Ese es uno de los problemas del alcoholismo. Ya ves cuánto suicidio, casi a diario, cuando uno se suicida es porque ve todas las puertas cerradas.

–Y ahora ya se están suicidando hasta jóvenes madres de familia.

–Sí, pero es porque han perdido la esperanza. Yo tengo que buscar. Si a mí me duele algo tengo que ir a la farmacia. Entonces si yo tengo hambre, yo tengo que buscar. Si, y nosotros los católicos todos los domingos lo gritamos: Creo en Dios Padre Todopoderoso.

Son las circunstancias de este mundo. El Imperio Romano era cruel, nadie pensaba en la vida eterna. Ellos decían: goza aquí, disfruta y diviértete. Y viene Jesús y nos dice: No, sí hay otra vida, el ser humano es espiritual. Entonces por las circunstancias de la globalización, el consumismo, la publicidad, y nuestra casa, nuestro corazón, se ha vuelto como un almacén de cosas y cosas que ni necesitamos, pero que están estorbando. Entonces tengo que vaciar.

Navidad es el amor

Todo eso que he acumulado, material que no me sirve, para poder hacer una limpieza y dejar que entre el Espíritu de Navidad, que es el amor. Porque Navidad sin Dios no es Navidad. ¿A quién vas a festejar? ¿A Santa Claus? Por cierto, tengo una foto de Santa Claus donde está adorando al Niño Dios. Y tiene su gorra en su mano.

Entonces sí, la Navidad nos enternece a todos, es un tiempo de dar y de recibir, porque todos estamos esperando aguinaldo, estamos esperando recibir pero también tenemos que dar. Y yo creo que hasta una llamada o un mensaje, ya estás dando. Solamente que se diga: te tengo pendiente.

(Roberto López Méndez)