Yucatán

TIZIMIN, Yucatán, 9 de diciembre.- “Regalar sonrisas es lo más satisfactorio de nuestra vocación, somos personajes capaces de transformar un mal día en uno lleno de diversión, siendo capaces de contagiar alegría y despertar la felicidad”.

Este fue el mensaje en el que coincidieron “Gitano” y “Ricki Start” en el marco del Día Nacional del Payaso, que se celebra cada 10 de diciembre.

Israel Puc Dzul, “Ricki Start”, es payaso desde hace 5 años, y compartió que es el alma de la fiesta y para él esta es la vida misma, por lo que recalca que estos personajes siempre deben estar sonrientes y alegres ante toda situación, al margen de su vida personal.

Dijo que agradece que por obra del destino y siguiendo las enseñanzas de su padre, “Chistorete”, este arte sea un pilar para continuar su carrera de Ingeniería en Gestión Empresarial en el ITT, para superarse siempre y no quedarse estancado, de demostrar que no por ser payasito ahí va a terminar su vida, pues le encanta hacer felices a los demás, y así olvidarse de los problemas.

Manifestó que al transformarse en su personaje toma la capacidad de decir que se siente igual que las personas que lo miran y le hace comprender que si está feliz, así van a reflejar la misma alegría, por lo cual expresó que hay que olvidarse de problemas, fracasos, golpes, etc.

“Échenle ganas a la escuela, hay que ponerle énfasis al estudio, trabajo y sentido a las cosas sean esponjas, absorban lo mejor del mundo, porque hay muchísimas cosas buenas como malas, desechen lo negativo, sigan avanzando y aprendiendo”, exhortó a las nuevas generaciones y a todas las personas que se dedican a este oficio.

En tanto que Omar Polanco Tuz, “Payasito Gitano”, con 17 años en este oficio, reveló que este arte es un estilo de vida con el que puede transformar al mundo en una sonrisa con sus espectáculos llenos de ocurrencias y el sello de la alegría que los caracterizan.

Dijo que para él convertirse en “Gitano” es hacer feliz a sus semejantes sin importar en dónde se encuentre, ya que también es payaso de rodeo junto con otros jóvenes que se juegan su integridad para divertir a la gente entre bailes y demás actos que realizan durante su show frente a los astados, y que muchas veces al concluir solicitan la colaboración de la gente para los gastos que ejercen, para alimentarse y viajar hasta alguna comunidad; además de recalcar que a través de este arte taurino obtienen el pan de cada día para sus familias.

Pero siempre encomendados al Creador y con el propósito de cosechar aplausos y ovaciones, que son el mejor reconocimiento y satisfacción para lo que saben hacer. Dijo que es un trabajo muy noble porque son capaces de hacer que una persona molesta por lo menos durante sus shows muestren una cara sonriente, que se olviden del estrés de la vida cotidiana y de las rencillas con sus semejantes, pero sobre todo que involucra a los niños y a los adultos quienes disfrutan del humorismo en toda su extensión.

Indicó que no faltan quienes son víctimas de sus bromas, las cuales también despiertan las carcajadas de la gente.

Es así como estos payasitos celebran este día con sus testimonios existenciales de lo que saben hacer, proporcionándole vida al lugar donde actúan ya que le imprimen a sus presentaciones ese sano esparcimiento que disfruta su público, a quienes agradecen que los apoyen cuando solicitan su altruista colaboración, ya que muchas veces les servirá para darle de comer a sus familias o para costear su subsistencia que los encamine a seguir creciendo.

(Texto y fotos: Luis Manuel Pech Sánchez)