SEYE, Yucatán, 10 de diciembre.- En el marco de las celebraciones dedicadas a la Virgen de Guadalupe, decenas de católicos y grupos de apostolado acudieron anoche al Santuario Guadalupano para participar en la misa que ofició el Párroco, Rafael May Barrera, con motivo del 26 aniversario de ordenación sacerdotal.
Acompañado del Párroco, Gonzalo Ku Barrera, de la Iglesia de San Francisco de Asís de Mérida, el cura recordó que su recibimiento en el municipio no fue fácil, pues tuvo que pasar por varias adversidades hasta que comenzó a ser aceptado por los fieles y por su forma de trabajar.
Recordó que fue este año cuando sustituyó al cura Raúl Moguel Urtecho y a unos pocos días de recibir la Iglesia de San Bartolomé Apóstol, sufrió un choque automovilistico en la esquina del primer cuadro del Centro.
Ante los aplausos, abrazos y felicitaciones de toda la gente que lo acompañó, May Barrera los exhortó a valorar mucho a su familia y no estar distanciado con hermanos y otros parientes, pues no se sabe cuándo los llamarán al lado de Dios.
Ante su hermana mayor, pariente más cercana que vive en Yucatán, el sacerdote explicó que este es el primer año en que celebra su misa de ordenación sacerdotal, donde no está presente su madre, pues falleció justamente un año.
Sin embargo, comentó que su mamá ahora ya se encuentra en un lugar mejor y siempre lo acompañará a la iglesia o la comunidad a la que él se mueva. Posteriormente vinieron los aplausos y abrazos.
Antes de concluir con la misa, un grupo de antorchistas oriundos de Quintana Roo, que justamente vino a Seyé a cumplir su promesa, se apersonaron para recibir la bendición del cura, quien de inmediato accedió para que pudiesen caminar con su recorrido de fe.
Rafael May también pidió abrazos para su amigo Gonzalo Kú, pues él también celebró anoche un aniversario más de ordenación sacerdotal. Después se ofreció una cena en compañía de sus familias, amigos y demás integrantes de los grupos católicos.
(Enrique Chan)