PROGRESO, Yucatán, 13 de diciembre.- Después de 25 años de disfrazarse con el traje rojo del bonachón, habitante del Polo Norte, Gaspar José Cardos Candila se retira después de una operación en el pie y ahora cede la estafeta a su sobrino, Carlos Emmanuel Romero Rubio, quien alegró la posada navideña de la API.
“Fueron 25 años de vestirse en estas fechas como Santa Claus, toda una vida visitando diferentes lugares y poblaciones, solo por esta operación me retiro, pero dejo mi traje rojo en muy buenas manos, a mis sobrinos, quienes animosos siguen con esta labor altruista”, dijo.
Este hecho comenzó hace un cuarto de siglo, al formar la Asociación civil “Gracias por ayudarnos a ayudar”, y en la fiesta que organiza la API son 6 años de visitas continuas, por ello dijo que en esta ocasión no quiso fallar y quiso ver la presentación de su sobrino, caracterizado como el personaje más añorado y esperado por los niños en esta época decembrina.
Hace dos meses le retiraron un dedo del pie, por esta razón decidió retirarse y todo lo dejó en manos de su sobrino.
Además apoyaron sus otros sobrinos Juan Diego y Diego Juan Gamboa Cardoz, Juan Diego Cardos Rodríguez y Galo Martin Cardoz, quienes también han apoyado en la entrega de juguetes a los niños con cáncer de AMANC.
El próximo 22 de diciembre estarán de visita en el Hospital O’Horán con todos los niños internados, se tomarán fotos con ellos y se les entregará el mismo día, como regalo.
La idea de llevar una agradable sonrisa y un juguete a estos niños nació hace 28 años, cuando el entrevistado estuvo internado en un hospital. Fue un grupo de gente que llevó regalos y cantó un tema muy triste que los hizo llorar, a raíz de esto se decidió a realizar algo diferente.
Desde hace 3 años, llevan la Navidad a la colonia Plan de Ayala de Mérida y los regalos que no se repartan, se entregan en otro evento del Día del Niño.
(Texto y foto: Alfredo Canto May)