TIXKOKOB, Yucatán, 17 de diciembre.- La apicultura en el Estado, como otras actividades, sigue en el abandono, pues aunque se ha informado la construcción de un centro de acopio, la realidad es otra, ya que no se toca a fondo el problema.
¿Dónde está la capacitación a los apicultores ante las nuevas tecnologías que hoy enfrentan? y ¿Los cursos se están olvidando de implementar la nueva forma de enfrentar los sistemas de trabajo?
Los apicultores que pidieron el anonimato, hoy en día los jóvenes del campo ya tienen otra visión integral de la actividad mielera, cómo son los sistemas de desarrollo para explotar más los derivados de la miel y donde están los talleres masivos para capacitar a mujeres y jóvenes en la elaboración de los productos derivados que salen del dulce.
De lo que se deja de la miel sabemos que se pueden hacer desde jabones, champús, cremas faciales, caramelos y propóleos entre otras cosas.
Sería bueno que en cada municipio se instalen unidades de venta para impulsar la actividad, pues cerraría un círculo y se aumentarían las cadenas de valor del producto de la miel.
Sería un gran ingreso familiar y propiciaría el consumo masivo del dulce. Con esto se crearía más la reforestación de apiarios, no solo de plantas nativas, sino también de otras como la moringa por ejemplo y bien se puede crear un centro de cría de abejas reina para fortalecer el apiario.
Nos estamos rezagando y no nos están dando las herramientas para fortalecer la apicultura, ya que las palabras y las letras se quedan en el escritorio y los cursos se deberían de dar en el campo donde están los apiarios, donde también como campesinos tenemos el derecho de crecer en otra actividad y muchos del campo ya están en la apicultura donde buscaron ganar un dinero extra y donde están los empresarios, donde en conjunto con el campesino se invertiría en la tecnología que hoy enfrentamos.
(José Alfredo Islas Chuc)