Eliseo Martín Burgos
En cierta ocasión, el filósofo chipriota Zenón de Citio se encontró con un rico, quien, después de saludarlo, le preguntó:
–Maestro, ¿no crees que para los filósofos y los sabios es impropio amar y gozar de las mujeres?
El creador de la escuela estoica, lo miró y embozando una sonrisa, le respondió.
–Así que usted cree que las mujeres solamente deben ser amadas por los imbéciles.
Antología del Chascarrillo
Segunda Epoca