Yucatán

YAXCHEKU, Tizimín, Yuc., 23 de diciembre.- Mil familias se verán beneficiadas con el programa federal Sembrando Vida, en esta localidad y en Temozón y Calotmul.

Cada sembrador tendrá ingresos mensuales de 4 mil 500 pesos, más 500 de ahorro, pero tendrá que abarcar dos hectáreas cada uno.

Para ello se instalarán viveros comunitarios y una vio fábrica, dio a conocer en entrevista exclusiva con el POR ESTO! Alan Ramón Mézquita Ruiz, quien es el Facilitador de la Zona 5 Tizimín-Temozón del citado programa.

“Son viveros comunitarios que se van a colocar en algunas comunidades y una viofábrica para sembradores que son beneficiarios de este programa. Ahorita estamos haciendo entrega de insumos personales, los de las construcciones y el inicio de estos viveros y viofábricas”, Dijo el funcionario.

“Los beneficiados ya han recibido plantas del vivero de Felipe Carrillo Puerto, en Quintana Roo, y actualmente están en la construcción de otros para que puedan generar sus propias plantas”, señaló- “Esto incluye maderables y frutales. Son dos hectáreas y media por persona y se las distribuyen en sistemas agroforestales en una y media hectárea y la otra hectárea manejan una milpa intercalada con frutales”, agregó.

“Es importante que en esas dos y media hectáreas haya producción a corto, mediano y largo plazo con los maderables”, aseguró.

Ratificó Alan que son 19 comunidades con sus respectivas cabeceras municipales las que abarca esta Zona 5, y en la que este programa beneficiará a las mil familias indígenas.

“Solamente en Tizimín estamos hablando de 400 familias beneficiadas, abarcando comunidades como Xpanhatoro, Chenkekén, Kabichén, San Pedro Juárez, Sucopo, Yaxchekú, Dzonot Aké, Dzonot Carretero, Tixcancal y Kikil”, expresó.

“En Calotmul son 148 familias beneficiadas de Tahcabu y Pocabach. Mientras que de Temozón son 452 familias de Santa Rita, Ek Balam, Actuncoh, Hunukú, Dzal Bay X-Tut y Nah Balam”, sostuvo.

“Los sembradores previamente han recibido una capacitación, pero no se trata de un programa de reforestación, sino que el fin es de acción social”, afirmó el entrevistado.

“Los grupos se conforman por comunidades de aprendizaje y campesinas, no es un programa meramente de reforestación, tampoco productivo, tiene que ver con una cuestión social, se hacen reuniones dos veces por mes en las cuales se dan pláticas, capacitaciones y la conformación de cooperativas para que puedan sacar adelante este proyecto”, dijo.

“Recordemos que el subsidio es por seis años, ya llevamos uno y cuando esto termine debe de haber un ahorro para que ellos mismos puedan impulsarse para que continúen”, indicó.

“Estas tareas que benefician a los sectores más pobres y marginados, son las promesas cumplidas del Presidente de México a un año de su Gobierno”, manifesto.

“El proyecto nace desde la campaña, de hecho el nombre anterior era un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables pero ya cuando se va construyendo se cambia a Sembrando Vida, con la integración de la Secretaría del Bienestar”, expuso.

“Como ha mencionado la secretaria, maestro, María Luisa Albores, no es un programa que esté en CONAFOR, que sea de reforestación o esté en SADER, de producción, sino que es de Bienestar porque representa a las familias mexicanas”, citó.

Explicó que este proyecto ha ido creciendo poco a poco. “Estamos hablando de que actualmente el programa llega a 19 estados que se están informando a través de la Secretaría, Yucatán entró con 12 mil 500 hectáreas en el primer año, pero se está ampliando a 25 mil con el ingreso de nuevo personal”, afirmó.

“El chiste es llegar a las comunidades que en verdad cuentan con estas tierras y que puedan participar en el programa, y obviamente se hacen procesos como son validación y empadronamientos para poder llegar a esta gente que lo requiere”, dijo.

¿Han encontrado comunidades que han sido taladas, depredadas por el hombre?, preguntamos.

“Hemos encontrado de todo, mayormente compactadas, sabemos que en la zona de Tizimín por la cuestión de la ganadería hay mucha compactación, hemos encontrado por ejemplo en Calotmul zonas abandonadas de muchos años que no habían producido en estas tierras y obviamente habían abandonado pero, con este programa la gente se animó, se acabó esa apatía a la tierra, regresaron, sembraron números muy importantes de maíz, de calabaza de frijol, los campesinos, como dice el Presidente López Obrador, están felices porque lo importante es que el esfuerzo venía compensado con un estímulo económico que permitía comprar a tiempo la semilla, la siembra llegando a tiempo y la lluvia también nos ayudó, por eso este año nos fue muy bien”, señaló.

Mézquita Ruiz indicó que con eso no hay justificación y decir que no se cuenta con apoyo para trabajar.

“Todo aquel que esté en el programa recibe el recurso, hemos tenido contra tiempos a través de cuestiones del banco, el programa está iniciando, no tiene precedente, el apoyo llega en su momento y el productor tiene ese recurso, es un programa muy noble que está en proceso y para ser el primer año hay muy buenos resultados”, concluyó.

(Texto y fotos de José Luis Díaz Pérez)