Con un clima casi similar al de la temporada veraniega, Progreso recibió a decenas de visitantes en su mayoría nacionales y extranjeros, en menor porcentaje de yucatecos. Es el caso de la familia Ek Claudio, que llegó desde temprano procedentes de Mérida, y comentaron que desde hace aproximadamente 10 años, cada 25 de diciembre visitan Progreso, aunque haya mal tiempo, si el clima es propicio se bañan, ya que prefieren pasar esta fecha en el puerto por la tranquilidad que comer el recalentado y el alboroto de Mérida.
A diferencia del domingo, numerosos visitantes llegaron vestidos con ropa ligera, sombreros y chancletas, muchos aprovecharon el Sol y el calorcito para darse un chapuzón. Otros se tiraron en la arena para darse un baño de sol, tomarse la foto o tomarse alguna bebida espirituosa.
Uno de los sitios de atención de los turistas fue el malecón internacional de Progreso, donde se exhibe el esqueleto de la ballena Aleta que encalló el 28 de febrero del 2016, a 200 metros del muelle Chocolate, la cual falleció por inanición. El animal pesaba aproximadamente 40 toneladas y medía 14.5 metros.
La familia Naal Can, que viajo desde Nunkiní, Campeche, todos se tomaron la foto con el esqueleto de la ballena, hasta la persona de mayor edad no rechazó la invitación para captar el momento junto a los restos del animal.
El malecón de Progreso no fue exclusivo de los visitantes, sino hasta niños y jóvenes progreseños también disfrutaron de la brisa del mar, los primeros con sus carritos y bicicletas que les trajo Santa Claus dieron un paseo con sus padres y los segundos acompañados de sus perros.
Contrario a la playa, el mercado y las calles cercanas al centro que por lo general en un día común se ven transitadas, ayer permanecieron semidesiertas. La mayoría de los comercios no abrió, a excepción de tiendas de autoservicio, departamentales y empresas que su giro es de electrónica, muebles y bancario, esos si trabajaron.
(Elena Gómez)