De acuerdo a lo manifestado por el Gobierno Federal, los precios de las gasolinas se actualizarán a partir del primero de enero en un 3%, que es el promedio de la inflación que se acumulará este año, manifestó ayer el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, José Manuel López Campos.
Observó que, al ser un producto liberado, los precios podrán variar de Estado o región, según la estrategia comercial y necesidades de cada expendedor, de tal manera que puede haber quien absorba ese 3% de actualización, o bien, que le agregue algún porcentaje adicional.
–Creo que se ha magnificado el tema de los combustibles, especialmente en materia de los precios, pues aunque no bajaron de precio como se había planteado en las campañas electorales, por lo menos han conservado su valor en términos reales, o sea, los incrementos que han tenido han sido en función de la inflación, de tal manera que básicamente se han mantenido en el precio que tenían, agregó.
Revisión de precios
Tal vez lo que habría que revisar –apuntó– es lo que está ligado directamente al precio de los combustibles, como el transporte tanto de carga como de pasajeros, porque eso está deteriorando la planta de logística terrestre de nuestro país, y finalmente eso va a incidir más temprano que tarde en un deterioro de toda esta planta, y en consecuencia de la calidad del servicio.
–México es un país muy extenso y deficiente en la transportación ferroviaria y requiere de la transportación terrestre, por lo cual se debería hacer una revisión en la que el aspecto político tome un segundo plano y se atienda la parte económica, y si fuera preciso en materia política, pues atender al subsidio, si este fuera necesario, pero no se puede condenar a las empresas productivas a sostener situaciones que no corresponden a la realidad económica que el país vive, estableció.
–¿Entonces sugiere un incremento a los precios de las gasolinas?-, le preguntó el reportero.
–Una revisión, respondió.
–¿Pero una revisión significa aumentar los precios?
–Si el precio de los combustibles aumenta con la inflación, no entendemos por qué los precios que políticamente se han manejado se mantengan estáticos, o sea, si se actualiza el precio de las gasolinas en términos de la inflación en la misma proporción debería, pero eso es solo uno de los aspectos en los que incide.
¿Rebasará los 20 pesos la Magna?
López Campos señaló que hay ya dos proyectos de transportación férrea: El Tren Maya y el Canal Transístmico, lo que resolvería en el mediano y largo plazo el problema de transportación en esa región del país, pero en el corto plazo se tiene que mantener la economía estable en México.
–¿Estima que, en el 2020, el precio de la gasolina Magna rebase los 20 pesos?
–El precio ya es diferencial en los diferentes Estados y regiones del país (así que) dependiendo del precio que actualmente tengan y lo que está actualmente incrementándose, directamente va a aplicarse al Impuesto Especial de Productos y Servicios (IEPS), que es lo que se va a actualizar en términos de inflación y va a depender del precio que se tenga en cada uno de las regiones del país para saber si rebasa o no los 20 pesos en cada una de estas regiones.
Sostuvo que la actualización en los precios en función de la inflación fue manifestado desde el principio de este sexenio.
–Se dijo que no habría gasolinazos pero que sí habría actualizaciones en base a la inflación, que no aumentaría el valor real, y cuando se habla de que un aumenta el valor real, es que se actualicen en términos de la inflación, añadió.
Apuntó que, a partir del primero de enero, debe entrar en vigor esa actualización porque es la fecha cuando entra en vigor la Ley de Ingresos de la Federación.
Finalmente sobre los precios diferenciados que puede haber en las diversas estaciones de servicio, el presidente de la Concanaco señaló:
“Desde la distribución hasta la comercialización pueden aplicarse valores distintos, puede haber incluso quien absorbiera esa diferencia (del 3%), puede haber quien la aplicara en una mayor proporción de acuerdo a su estrategia de comercialización, sus gastos y necesidades, ya que no todos están a las mismas distancias de las terminales de distribución y no todos compran a las mismas terminales, e incluso, hay algunos Estados que reciben combustibles del otro lado de la frontera del Norte del país”.
(Rafael Mis Cobá)