Yucatán

Apicultores de la península de Yucatán agrupados en la Alianza Maya por las Abejas Káabnaalo’on (Trabajamos con las abejas) demandaron ayer ser escuchados por el Gobierno Federal e incluidos en el diseño y monitoreo de políticas públicas, pues el Presidente de la República ha anunciado acciones que benefician sólo a la apicultura convencional y ponen en riesgo a la apicultura que se relaciona con la milpa maya, integral, agroecológica y sostenible.

En rueda de prensa la apicultora Leidy Aracely Pech Martín, de Hopelchén, Campeche, expuso que en recientes declaraciones del Presidente en su visita a Yucatán, habló de la creación de un centro de acopio de miel en la península, que podría convertirse en competencia desleal para los centros de acopio de los apicultores que ya funcionan.

Lo anterior, dijo, sería un duro impacto ya que de esta actividad dependen unas 3 mil familias y más de 100 comunidades.

Además, dijo que el Gobierno Federal no está viendo el tema de la apicultura de forma integral, pues aunque se anunció también la celebración de convenios con ingenios azucareros para la distribución y entrega de azúcar, es algo que ya se ha hecho y no ha funcionado.

“Hay que fortalecer la parte social, la participación de los apicultores en la toma de decisiones”, expresó.

Por su parte, José Moo Pat, representante del sector apícola de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, señaló que se ha mencionado también que se hará un censo nacional, pero solo se menciona a Campeche y no a los productores de Yucatán y Quintana Roo.

“No estamos en contra de un centro de acopio o de la entrega de azúcar, pero sí de que no se tome en cuenta a la apicultura de forma integral y en nuestro caso a la forma de producir integral, agroecológica y sustentable, relacionada con la milpa maya y que preserve rasgos culturales, las flores y la fauna”, expuso.

Dijo que la entrega de azúcar promueve la producción convencional y no otras formas de producción.

En la petición al Presidente se mencionó también la necesidad de eliminar productos tóxicos con los que se fumiga pues en lo que va del año, por las fumigaciones, se ha afectado a más de 2 mil colmenas.

“Nuestra preocupación radica en que sigue sin entenderse que el trabajo realizado por nosotras y nosotros es una actividad integral que involucra cultura, economía, sociedad y medio ambiente; por ello, tenemos la certeza de que si bien, tanto la empresa social gubernamental como la distribución de azúcar son acciones que no perjudican esta actividad, de ninguna manera resuelven la grave problemática que enfrentan las abejas y nuestra forma de vida, ya que las actividades de la meliponicultura y la apicultura van más allá del enfoque meramente económico con el que los gobiernos estatales y nacionales han abordado estas actividades”, señalaron.

Comentaron que ya se han reunido con altos funcionarios del sector, como el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de esta dependencia, Víctor Suárez Carrera, y con el titular de la SEMARNAT, Víctor Manuel Toledo Manzur.

Ellos proponen, entre otras cosas, las siguientes:

—Reducir el uso de plaguicidas en general y prohibir los altamente tóxicos para las abejas y las personas así como su aplicación aérea indiscriminada; poner un alto a la deforestación de las selvas aún existentes y fomentar su restauración especialmente con especies melíferas; fortalecer la organización integral de apicultores y meliponicultores a través del apoyo directo y decidido a las organizaciones de pequeños productores que somos los que producimos el 100 % de la miel de la península, para asegurar la comercialización los productos de la colmena (miel) a precios justos, mediante el incremento de su consumo por los y las mexicanas, a través de compras gubernamentales; participación activa de los y las apicultoras en el diseño y monitoreo de políticas públicas, que conduzcan a separar del sector pecuario a la apicultura y favorezca transitar a un sector especializado para el uso sustentable de las abejas, tanto la apis mellifera como las abejas nativas sin aguijón; apoyar el programa de capacitación, investigación e innovación que ya hemos comenzado con universidades, comunidades y organizaciones, para resolver los problemas técnicos que enfrenta el sector apícola; establecer una comisión especial para integrar un proyecto nacional de investigación y de incidencia de manejo sustentable de las abejas (apis mellifera y nativas sin aguijón), en la que participen las autoridades presentes en esta reunión, especialmente el CONACYT; emitir un decreto para la prohibición del cultivo de organismos genéticamente modificados; declaración de una moratoria a los permisos de cambio de uso de suelo y una prohibición de la privatización de tierras ejidales; combate frontal tanto en México como en los principales países importadores de nuestra miel, en contra de las mieles adulteradas y falsas fabricadas en el extranjero y que atentan contra la autenticidad de la miel 100% natural que nosotros producimos y exportamos; declaración de moratoria, contra mega proyectos agroindustriales, eólicos, solares y mega granjas, que afectan al medio ambiente, a la vida de nuestras comunidades y a la apicultura, así como para la extracción indiscriminada de agua del subsuelo para actividades agropecuarias e industriales.

(David Rico)