Yucatán

En sus recuerdos está la casa con el pasadizo secreto

VALLADOLID, Yucatán, 30 de diciembre.- El Sr. Ramón Vidal Rosado, originario de esta ciudad pero radicado ahora en Tizimín, durante su infancia vivió en la calle 40 entre 35 y 37, de oficio platero, recuerda que en sus días de infancia iba con sus vecinos a jugar.

“Una de esas casas estaba ubicada en la esquina de la calle 40 x 39, frente al merendero ‘El Naranjito’, de ese entonces propiedad de doña Tina Vivas, en donde se vendían variadas comidas. En la casa en donde iba a jugar vivían entonces el Prof. Eduardo Medina y su esposa doña Francisca Alcocer; mis papás se llamaban Mariano Vidal y doña Asunción Rosado.

“Recuerdo con alegría y nostalgia a mis amigos de infancia y los juegos de ese entonces; la ciudad no había crecido tanto como ahora y en esos tiempos la luz se apagaba a las 7 de la noche, así que todos se iban a sus casas”, aseguró el entrevistado.

El motivo de este relato, dijo, es que en la casa anteriormente mencionada corrían por todo el edificio para ver qué había y dónde podían jugar. Sin embargo, un día descubrió una puerta que daba a un pasadizo que, según le dijeron, no debía entrar ahí porque salía al barrio de Sisal; incluso una vez empezó a caminar ahí, pero le dio miedo y regresó.

En la actualidad la casa pertenece a alguien más, pero seguramente ya han tapado ese pasadizo; se decía que ese camino subterráneo era utilizado por los frailes franciscanos para ir al centro de Valladolid.

“Pienso que hubiera sido bueno que ese pasadizo se pusiera al servicio del turismo, que bien podría entrar ahí y salir en el barrio de Sisal y se le podría cobrar una cuota a los paseantes.

“Seguramente hay otros lugares y secretos en nuestra urbe, los cuales no se dan a conocer, pero podrían ser un importante atractivo más”, finalizó.

(Manuel Vázquez Rivero)