Por Eliseo Martín Burgos
Al duque de Longueville, cuñado del famoso príncipe de Condé, le advirtieron por unos amigos suyos de la Corte que sus vecinos invadían sus propiedades para cazar, diezmando los animales en sus fincas y le recomendaron tomar medidas y él contestó:
–Amigo, les agradezco su preocupación, pero no puedo hacer lo que me piden, porque si ponemos en una balanza la amistad y las liebres, reconocerán que es mejor tener amigos que conejos. Pero yo me hago de la vista gorda, tengo muchos conejos y amigos a montón.
Antología del Chascarrillo
Segunda Epoca