Roldán Peniche Barrera
Yucatán Insólito
Que sepamos, este término sólo se emplea en Yucatán: quiere decir pasear, acudir al café, a la cantina, dar la vuelta, etcétera.
El DRAE no lo cita en ese sentido y nuestros diccionarios regionales ni lo mencionan.
Veamos este ejemplo:
En el Moncho’s:
-¿Dónde se anda el infelizote de Mírtilo? -pregunta el abogao Patrón a la Mírtila, esposa o concubina del primero.
-¿Y yo qué demonios sé, abogao?
-Es que me debe mucha feria después de que lo saqué cinco veces del “tanque” y ni siquiera se ha parado en mi bufete para darme una explicación…
-Pos la verdá, abogao, se fue a “girar” por allá, seguramente por el parque de Santiago…
-¿Y qué fue a hacer por allá?
-Seguramente fue a encontrarse con esos “malvivientes” de sus amigotes, gente del bajo mundo como el tal Elmerón, el Calabazo, el Gasolina. ¡Puros holgazanes! -le respondió Mírtila y siguió su camino.
Otro modo de usar “girar”
En la península el verbo “girar” también se emplea como “chambear”, trabajar, etcétera.
Ejemplo:
-Mtro. Vera… ¿En qué la “giras” ahora?
-En nada, Julianillo, en nada. Con 7 jubilaciones pa’qué quiero un xlá-trabajo. Que chan trabajen los burros.
Tiempos de cheves
y de arrachera
Un informante poeta nos dice que las arracheras corresponden a los años 80 del siglo pasado, pero desde mucho antes se estilizaba esta rica comida norteña y para ello baste recordar el establecimiento de los Sres. Reyes Bolio, de mucho tiempo atrás. Fue cuando estuvieron de moda las arracheras y los frijoles charros que tanto nos gustaron y nos gustan.
Cheves and Grill
Sin embargo, agradecemos a dicho poeta el envío de un anuncio publicado en un periódico de la prensa local el sábado 30 de mayo de 1981, que no es tan poco: estamos hablando de casi cuarenta años.
También comenzó a sonar la voz norteña “cheve” por cerveza, que luego pasó a “cheva”, a “chela” (como dicen en la capirucha) haciendo de lado nuestros nombres cerveceros yucatecos de antaño, como por ejemplo, “fría”, “clara” (por la Carta Clara) o “negra” por la León Negra que decían hacía milagros por las madres lactantes.
Más información
Nuestro anónimo colaborador añade a todo lo dicho anteriormente lo siguiente: “Un restaurante del que pocos se acuerdan: ahí se vendieron las primeras arracheras en Yucatán”.