Desde hace una semanas, en el pasaje Emilio Seijo, se puede escuchar los villancicos y canciones propias de la Navidad, que interpretan los niños que son atendidos por el Ejército de Salvación y que piden la colaboración solidaria de los meridanos para que con sus donativos, puedan tener alimentos este 24 de diciembre, así como algún juguete y ropa para protegerse de las bajas temperaturas.
Es en esta temporada es común observar y disfrutar a los niños cantores, que con su alegría y voz, entonan cánticos acompañados de una bocina, apostados en espacios concurridos de gente, que les obsequian monedas que les permitirán tener una mejor nochebuena, explicó ayer una de las voluntarias del Ejército de Salvación, quien cuida y dirige a este grupo de menores, que pertenecen a familias de escasos recursos.
Resaltó que en las instalaciones del Ejército de Salvación se cuida y proporciona alimentación y asistencia médica a todos ellos, además de que se les apoya en sus estudios, todo de manera gratuita.
Actualmente se atiende allí a unos 50 niños y niñas con los donativos que hace la sociedad, lo que apenas alcanza para cubrir los gastos diarios.
Es por eso, agregó, “que los niños, bien cuidados, son llevados a los centros comerciales en esta temporada para que con sus villancicos alegren los corazones de la gente en espera de la solidaridad y donativos económicos, lo que por fortuna se logra”, indicó.
Los grupos de niños del Ejército de Salvación estarán todavía estos días previos a la navidad, en los centros y plazas comerciales, parques públicos, etc.
Con más de cincuenta años de presencia en Yucatán, el Ejército de Salvación a diario enfrenta el reto de ofrecer tres comidas nutritivas y calientes a los pequeños, mantener una infraestructura costosa que incluye dormitorios, baños limpios, cocinas industriales adecuadas, patios y áreas de juegos, así como ropa, juguetes y artículos escolares, y se encarga de que los niños asistan a la escuela y reciban todo lo necesario para aprender.
También cuenta con personal calificado quienes atienden a niños que viven en de situaciones de riesgo y es vital la labor de profesionales especializados como psicólogos, enfermeras, médicos pediatras, educadores y ayudantes generales que puedan ofrecer su tiempo y conocimiento voluntariamente o en casos específicos ser contratados.
Indicó que los recursos económicos tampoco son abundantes; gastos como electricidad, agua, teléfono, gasolina para el vehículo que transporta a los pequeños, no son modestos. Cada peso que dones será correctamente aprovechado y podrás verlo trabajar en transformar la vida de los niños.
Por lo que la casa hogar necesita del apoyo de las personas, de los empresarios, profesionales, donantes.
(Víctor Lara Martínez)