PROGRESO, Yuc., 11 de febrero.- La antigua carretera que va de Progreso a Chicxulub Puerto, considerada hasta hace varios años el sector de discotecas y restaurantes de la zona veraniega, luce ahora una fisonomía diferente, de abandono y con sobreoferta de locales comerciales en renta, de los cuales a duras penas unos cuantos son habilitados para las temporadas vacacionales.
Como es de dominio público, tras la construcción del libramiento de Chicxulub Puerto a la periferia de Progreso, lo que es la calle 19, que era la única vía que comunicaba con aquella comisaría, poco a poco la actividad comercial en ese lugar fue muriendo.
En contraparte, sobre esa misma calle pero a las afueras de Chicxulub, en la zona oriente rumbo a Uaymitún se detonó el crecimiento de un nuevo espacio y área comercial, donde se han establecido al menos cinco discotecas, restaurantes y bares, lo que hace del lugar la nueva zona de antros.
Mientras tanto aquel corredor comprendido desde la salida de Progreso hasta la entrada a Chicxulub en la misma calle 19, la actividad comercial y de servicios turísticos se ha ido extinguiendo.
Testigos mudos son las ruinas de lo que fue alguna vez el club de playa Cocoteros, a pocos cientos de metros; los inmuebles abandonados de lo que fue un video-bar denominado Ppickyu, y a escasos metros las pocas estructuras que quedan en pie de lo que fue la disco Crazy Wech, que durante muchos años fue Bim Bom Beach de grupo Bao.
Cerca de ahí aún quedan en pie los espacios que ocuparon alguna vez restaurantes como Gabos de la Playa, Restaurante y Taquitos Leo así como una antigua bodega de la Sidra Pino.
Al menos se contabilizaron unos 10 espacios en ruinas que pertenecieron a restaurantes y video-bares que funcionaban en temporada de vacaciones.
Solamente quedan algunos establecimientos cuyos inversionistas se animaron a poner en funcionamiento en ese corredor de la calle 19, a pesar de la competencia que enfrentan de los establecimientos situados en la actual zona de antros o discos.
Son al menos un par de establecimientos cuyos dueños se animaron a darle vida a esa zona, llena de recuerdos para muchos adultos jóvenes.
Ahí están la Recova de la Playa y Svedra, que en Semana Santa se espera que aperturen de nueva cuenta y le den un poco vida a lo que fue el más importante corredor comercial.
En varios de los locales abandonados hay letreros de renta o venta, llevan muchos meses, pero nadie se ha animado a invertir.
(José Manrique)