Síguenos

Volver

ÚLTIMA HORA

Internacional

El líder iraní, Ali Jamnei aseguró que ataque a Israel fue el "menor de los castigos"

Volver

Yucatán

Roldán Peniche Barrera

Yucatán Insólito

II

En los eclipses de Luna, los perros ladran y los gatos maúllan

Los eclipses de Luna de comienzos del siglo pasado constituían una escandalera en la ciudad. Los tíos viejos nos platicaban que había personas que tomaban las ollas y cucharas de las cocinas y poníanse a tocarlas cual instrumentos de música aunque sin partitura. Y al propio tiempo que lo hacían, gritaban como orates cosas ininteligibles con objeto de salvar a la Luna que corre el peligro de morirse o ser picada por unas hormigas llamadas Xulab.

Como esto no era suficiente, llamaban a sus perros y gatos que se ponían a ladrar y maullar respectivamente.

Ejemplo:

-¡Dr. Gorgojo! Parece que comienza el eclipse. Ya está oscureciendo.

-¿Y qué? ¿Qué le voy a hacer, Gas? No soy mago.

-¡No sea tontejo, doctor, haga que sus fámulos y fámulas saquen las ollas y cubiertos de su cocina y los toquen como si estuvieran en un desfile.

El médico hace lo que le ordena Gasolina pero la Luna se sigue eclipsando.

-¡No pasa nada, Gas! La Luna está más negra que mi conciencia.

-¡Pero es que faltan los gritos! Haga que sus criados peguen de gritos como si lo’stuvieran chicoteando.

Cumple el esculapio con lo dicho, pero todo es en vano.

-Nada, Gasolina, de nada sirven sus alaridos. La Luna casi ha desaparecido…

-¡Saque a sus perros y gatos malixes pa’que ladren y maúllen y así la Luna vuelva a salir!

Pero los cuadrúpedos sólo ladran y maúllan sin el menor entusiasmo.

-¡No quieren ladrar ni maullar, Gas! ¿Qué hacemos?

-¡Pellízcalos y jálales las orejas, médico! Así sí hacen bulla.

Con tantos pellizcones y jalones al fin ladraron y maullaron, pero la Luna no salió hasta que le dio la gana.

Wachy Bates

Divulgación

Acerca de las tres hermanas

De entre todo el mundo antiguo, en uno de los pocos lugares, en donde lo que hoy es México y en especial la península de Yucatán, sede de la cultura Maya, apareció una Agricultura Madre tal como sucedió en otras culturas de Mesopotamia, Mediterráneo y el Sudeste Asiático, hablamos de la milpa maya con sus cultivos asociados de las tres hermanas, maíz, frijol y calabaza a la cual después se le agregó el chile, dando como resultado que a ninguna otra cultura se le asocia en su alimentación básica como a nosotros con el maíz, el chile y las otras dos asociadas, el frijol y la calabaza. Desde los tiempos ancestrales cuando se domesticaron estos cultivos, se encontró que al maíz, al cocerlo, si se le agregaba cal, la cual siempre ha abundado en nuestra tierra, se producía la nixtamalización que daba como resultado el enriquecimiento del producto al sublimarse las vitaminas y el hierro indispensables para la nutrición. Se desarrollaron utensilios a base de piedra, como el metate (k’ab ka’) para moler el nixtamal y convertirlo en la masa de donde se sacaban las tortillas que se cocían sobre el comal (xamach) en el fuego del hogar, tres piedras en triángulo donde abajo ardía la leña.

En la península de Yucatán, como todos sabemos, su suelo es pobre, sólo lo cubre una capa de tierra de 20 a 30 centímetros, es muy calcárea, abajo la piedra, encima el Sol calcinante y una vegetación baja tipo monte. En esta superficie se sembraba la milpa de maíz junto con el frijol, mismo que le aportaba a la tierra un nutriente enriquecedor: el nitrógeno, y la calabaza cuya función era proteger y retener la humedad escasa, se le agregó el chile indispensable para saborear las comidas.

De las pocas enfermedades que atacan al maíz desde siempre, hay una producida por la infección de las mazorcas con el hongo ustilago maydis que ocasiona el ennegrecimiento de los granos y se le conoce como huitlacoche (en náhuatl) que resultó un buen alimento al cocinarlo.

Saludos: [email protected]

SIGUIENTE NOTICIA

Yucatán

El que a hierro mata….