TEMOZON, Yucatán, 23 de febrero.- La localidad es un municipio de gente trabajadora, que pese a los distintos problemas políticos, económicos y sociales que ha padecido, ha sabido salir adelante y ha destacado en distintos aspectos, gracias al ímpetu de sus habitantes. Hoy, el lugar del remolino (significado etimológico de su nombre) es ampliamente conocido por ser productor de la sabrosa carne ahumada, los mejores muebles y por supuesto, y aunque menos conocido, de los mejores panes de la región.
Precisamente, en referencia al pan de Temozon, puede comentarse que actualmente, en la cabecera ya existen varias panaderías, distribuidas prácticamente en todas las colonias, sin embargo hay algunas que sobresalen y permanecen en el gusto de la gente por ser las pioneras y por ese toque especial que sólo puede sentirse al degustar una “concha” o un “pan francés” con su respectivo café o chocolate.
En ese sentido puede comentarse que la panadería “Olguita”, ubicada sobre la calle 10A por 11A y 9 de la colonia San Juan y propiedad de Juan Ramón Herrera López (mejor conocido en la villa como “Juanito”), recae en esa categoría, pues los panes son elaborados con el tradicional proceso en hornos eléctricos o de gas.
En amena entrevista sostenida con Don Juanito, éste comentó que el nombre de su panadería fue en honor a su esposa Olga Mena Heredia, con quien procreó seis hijos: Alfredo, José Enrique, Ruby de Jesús, Seydi Olivia, Marycruz y Paula.
Indicó que por azares del destino, sólo a su hijo Alfredo, conocido como “Apache”, le ha enseñado todos los trucos en seguir con la tradición la panadería, puesto que la más chica (Paula) trabaja en Cancún como secretaria ejecutiva. Otra de sus hijas hace trabajos de decoración y así, cada uno desempeña el trabajo que más le agradó.
“Yo pertenezco a la tercera generación de panaderos en mi familia. Mi papá se llamaba Baltazar Herrera y mi abuelo materno, Esteban López, también trabajó en la panadería”, comentó con mucho orgullo, mientras acomodaba una pieza de pan sobre los estantes.
El veterano panadero comentó que el formó parte de los pioneros en el establecimiento de panaderías en Temozón. “Ahora ya son ocho panaderías caseras y otros hacen pan ‘moderno’ y con sus vehículos van a las comisarías para venderlo. Lo bueno es que hay mercado para todos y cuando hay frío.
En otra fase de la entrevista, Juan Ramón Herrera López comentó que él trata de conservar la elaboración de panes tradicionales, como son “conchas”, “pan de leche”, “patitas”, “roscas”, “polvorones” y “corazones”.
“Mis clientes ya se acostumbraron… si hago otras cosas no les gusta”, sostuvo.
Cuestionado sobre el futuro de la panadería “Olguita”, Don Juanito, por cierto orgulloso abuelo de 14 nietos, comentó que Alfredo Herrera, mejor conocido como “Apache” es el único hijo que lo asiste, ha aprendido el oficio “y hace el trabajo de todos”, pues, es el único de sus hijos varones que vive en Temozón.
“De continuar con este oficio, Alfredo sería la cuarta generación de “panaderos Herrera”, yo trato de enseñarle lo más que puedo, pues de manera irónica, de chamaco, mi papá no quiso enseñarme, aprendí solito porque me gustaba y poco a poco fui mejorando el trabajo”, sostuvo.
Concluyendo la entrevista, Don Juanito precisó que en agosto próximo cumplirá 75 años de vida y por la edad, su columna está lastimada, motivo por el cual le cuesta un poco de trabajo seguir elaborando panes y requiere del apoyo de su hijo Alfredo, “pero cuando él no está, yo me encargo de todo, apoyado por mi esposa Olga, eso sí, cuando me canso me siento un rato, pero luego regreso a trabajar”.
(Alfredo Osorio Aguilar)