Ariel Sánchez Gómez
En un breve recorrido por la ciudad, pudimos observar como los vehículos con ocupantes, sin necesidad alguna se estacionaban y obstaculizaban áreas destinadas a gente con capacidades especiales o de la Tercera Edad, por lo que propiciaban con ello que pudiera ocurrir un accidente de consecuencias lamentables.
Se requiere según opinión de ciudadanos, que exista mayor señalización y más espacios destinados a la seguridad de estos seres humanos con los mismos derechos que todos, concientizar sobre todo a los que manejan vehículos motorizados o aplicar el reglamento vigente relativo a esta situación y en su caso iniciar ya con las sanciones establecidas dentro del mismo, de acuerdo a la gravedad del caso. La responsabilidad de dejar libres cada uno de esos espacios señalizados, no es en sí de las autoridades, en particular, es un valor aplicado a cada individuo.
Especialmente se observó que quienes tienen el problema personal o familiar, son los que más se manifiestan porque de manera urgente, los responsables de esta problemática, retomen y den solución a la falta de respeto hacia sus personas.
En este aspecto varios vecinos de la ciudad, externaron su opinión, sobre el riesgo a que se exponen las personas que ven obstaculizadas todas las áreas, exclusivas para el uso de ellos.
Luis Antonio Carvajal Núñez, quien tiene a su padre en silla de ruedas, nos dijo que es una falta de educación y respeto que los espacios bien señalados para las personas con capacidades especiales o que transitan en sillas de ruedas, deben ser respetados; ya que ellos al no poder utilizarlos ponen en peligro sus vidas, ya que se ven comprometidas a bajarse al arroyo vehicular y allí poder sufrir un accidente.
Otro detalle es que los conductores deben concientizarse del gran perjuicio que le causan a estos compañeros, al no poder hacer uso de espacios adecuados a sus problemas.
Los valores son manifestación de cultura y la “Ciudad de los Cupules”, presume de tenerlos. Demostremos y enseñemos a nuestros visitantes, porqué somos un “ Pueblo Mágico”.