PROGRESO, Yucatán, 25 de febrero.- La falta de un lugar y techo para vivir, el esperar meses e incluso años para que se les asigne un espacio donde construir sus casas, ha orillado a una decena de familias a comenzar a edificar sus endebles viviendas en la entrada a Chicxulub Puerto.
A paso lento pero seguro, unas 10 familias ya comenzaron a invadir la zona federal en la ciénega, rellenando con escombro, basura y lo que sea necesario a fin de contar con superficie plana para comenzar a edificar sus viviendas hechas de madera y cartón.
A ellas no les importa que vivan entre basura, carencias de servicios públicos elementales e incluso agua potable, la idea es ganar un espacio y construir un inmueble.
Una de esas mujeres se identificó como María Pech, quien dijo que desde hace al menos tres años entregó una solicitud para edificar una vivienda o que se le asigne un terreno donde edificar su casa, claro, mediante un crédito pagar el inmueble, pero se quedó esperando, hasta el momento no hay crédito, ni espacio asignado.
Ante la falta de respuesta del IVEY, tuvo que recurrir a unas lideresas del puerto quienes le aseguraron que en poco tiempo tendría un espacio donde construir su vivienda y así sucedió, lideresas del puerto le asignaron un espacio para vivir sólo que con la condición de rellenar la ciénega, ya sea con escombro o basura y ahí edificar su casa, aunque sea de láminas de cartón.
Como María Pech, hay otras mujeres, todas ellas madres de familia, víctimas de violencia que vienen huyendo de hogares flagelados por el alcoholismo y las drogas, están firmes en su decisión de ocupar un espacio en la ciénega de Chicxulub Puerto.
En fechas recientes, POR ESTO! informó de que poco a poco varias familias están ganando terrenos a la ría en el libramiento Progreso-Chicxulub, dentro de la jurisdicción de esta comisaría, ahora el fenómeno avanza y se extiende de Chicxulub hacia Uaymitún y nadie lo puede detener.
Cuando se hizo ver a las entrevistadas que invadían zona federal, manifestaron que correrán el riesgo, asumirán las consecuencias, durante años han sido víctimas de engaños de alcaldes y candidatos, ahora no hay nada que perder.
(José Manrique)