Yucatán

Sobremachismo propicia violencia del hombre contra la mujer

20Estams viviendo una época con mucho desempleo, con mucha complejidad económica, donde muchos hombres no sólo no están ganando lo que piensan que deben de ganar o lo que la familia necesita, sino que al no estarlo ganando, su mera masculinidad está puesta en cuestión. Y esto hace que haya mucha angustia sobre el tema y, cuando un hombre siente que su masculinidad está medio cuestionada, asevera su masculinidad con un sobremachismo. ¿Y cómo se manifiesta este tipo de machismo? En violencia contra la mujer en la familia, y en feminicidios.

Eso dijo ayer una monja budista de la Comunidad Dharmadatta, la Venerable Damcho, quien también ofreció un principio de solución:

-Valorar al hombre no nada más por lo que aporta en lo económico y lo material, sino también valorarlo por el apoyo emocional, ético y moral que aporta a la familia.

Mirada budista

Entrevistada en la Casa de la Cultura del Mayab, donde ofreció un taller sobre “Identidad y género desde la óptica budista”, la visitante, quien tiene un doctorado en filosofía y es editora de varios libros de maestros budistas reconocidos en el mundo, respondió así en la entrevista:

-Mi nombre monástico es Damcho, nací en Nueva York, pero hace 20 años que me hice monja budista, y vivíamos en nuestra comunidad en la India, donde está el Dalai Lama. Allá estuvimos 10 años y ahora llevamos 5 años en que la mayor parte del tiempo lo pasamos en México y en América Latina.

-¿Dónde está su sede en México?

-No tenemos una sede, trabajamos en línea en YouTube: pueden vernos en “Facebuda”.

-¿Por qué este tema para su taller?

-¿Identidades de género? La idea aquí es que vivimos nuestras vida abatidas entre la idea de lo pensamos que somos y la idea de lo que pensamos que debemos de ser: que debemos de ser más flacos, más gordos, más altos, más chaparritos, más exitosos, más especiales, menos ordinarios. Y una de las ideas que nos genera a veces mucha angustia son las ideas de lo que debemos de ser, porque somos hombre o somos mujer, y hay un rol en eso.

Feminicidios

De tal manera, en este taller miramos la manera en que las identidades de género que internalizamos generan para nosotros en un plano individual sufrimiento, y cómo generan desigualdad en la sociedad. Por ejemplo, aquí estamos viviendo una época de muchísimo feminicidio, y esto es un fenómeno que realmente merece tiempo de análisis, porque la mujer se ve como un objeto que se usa y se desecha. ¿De dónde viene esa idea?

Por eso este taller es precisamente para nosotros mismos, en nuestra vida, un instrumento para ver cómo las ideas que nosotros hemos internalizado de lo que debemos de ser, nos separan de lo que realmente somos, o nos impiden ver lo que realmente somos.

Y para ver cómo estas mismas ideas, cuando se expanden en el plano social, pueden tener como resultado fenómenos como el feminicidio, la violencia doméstica y otras formas, porque realmente tanto de ser mujer o de ser hombre, uno está sufriendo.

Los roles en la familia

-Venerable Damcho, fíjese que así como en Yucatán hay mucho feminicidio también hay mucha violencia doméstica por el alcoholismo. ¿Cree usted que está relacionada esa forma de vida doméstica llena de violencia con el feminicidio?

-Está relacionada a través de lo que pensamos que un hombre debe de ser. Si miramos cómo dividimos los roles en la familia, la mujer es la que debe de cuidar, debe atender la casa y el hombre debe de llevar recursos materiales, y así cuidar la familia. Pero hoy estamos viviendo una época con mucho desempleo, con mucha complejidad económica, donde muchos hombres no sólo no están ganando lo que piensan que deben de ganar o lo que la familia necesita, sino que al no estar ganando, su mera masculinidad está puesta en cuestión. Y esto hace que haya mucha angustia sobre el tema y, cuando un hombre siente que su masculinidad está medio cuestionada, asevera su masculinidad con un sobremachismo. ¿Y cómo se manifiesta este tipo de machismo? En violencia contra la mujer.

Injusticia laboral

-Yucatán es uno de los Estados donde se pagó durante muchos años un salario muy bajo, por eso la gente aunque trabajara muy duro, incluso doble turno, no lograba salir adelante. ¿Cree usted, Damcho, que esté relacionada la injusticia laboral con la violencia doméstica?

-A través: la relación es la idea que tenemos del rol de género del hombre. Si nosotros viendo la realidad que vivimos nos pusiéramos a valorar otras aportaciones importantes que el hombre hace: cuidando la familia, dando un ejemplo de la ética, dando un cuidado emocional a la familia, no nada más material a la familia. Si el hombre fuera valorado por otras aportaciones que es capaz de hacer, en vez de sólo lo material, entonces la masculinidad no estaría amenazada por no estar ganando bien.

-Entonces, Venerable Damcho, ¿se podría así sobrellevar la pobreza y la injusticia laboral con más dignidad?

-Con mucho más dignidad. Y la crisis, sí hay cierta crisis económica, pero sobre todo es una crisis de valores, no sería tan destructora. Sobrevaloramos lo económico, lo material. Esto es mi perspectiva.

Todos los domingos en vivo, a las 9:00

-¿Desea añadir algo más?

-Nada más que me siento muy acogida aquí y muy contenta, es mi primera visita a Mérida, al Estado de Yucatán. También quiero mencionar que nosotras tenemos todos los domingos en vivo en YouTube diferentes pláticas sobre estos mismos temas, en “Facebuda”, a las 9 de la mañana. Mañana una monja mexicana va a dar una conferencia sobre vivir la impermanencia. Son diferentes temas. A veces los doy yo, concluyó.

(Roberto López Méndez)